ACCIONES PARA EVITAR QUE SE TIRE BASURA EN LA CALLE
12 de Julio de 2011
Ante el grave problema que se genera en la época de lluvias por la basura que va a parar al alcantarillado, el diputado del PRD, Víctor Hugo Romo propuso implementar programas de educación y concientización, para evitar que la población arroje basura y desperdicios en la vía pública.
Por eso exhortó a la Comisión Nacional del Agua, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, la Secretaría de Educación del Distrito Federal y a los 16 jefes delegacionales para que inicien lo más pronto posible esta concientización y al mismo tiempo solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública que proporcione información relacionada con las remisiones practicadas por infringir lo relacionado con el Artículo 26, fracción IV, de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal, del periodo 01 de junio 2004 a junio 2011.
De igual forma solicita a la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, instancia responsable de los juzgados cívicos, información relativa a las sanciones aplicadas en los juzgados cívicos por la misma razón.
El legislador explicó que a pesar de los modernos sistemas de construcción de colectores, las grandes obras y la maquinaria para efectuar de manera eficiente y eficaz los trabajos de desazolve, el problema de las inundaciones se sigue presentando, además de que el cambio en los patrones de lluvia propiciados por el cambio climático también coadyuvan a amplificar el problema.
Dijo que la Ciudad de México enfrenta gradualmente una problemática con dimensiones que se han ido acrecentando, es decir, la basura que generan los ciudadanos del Distrito Federal muchas veces no llega a un colector pero sí termina esparcida en la calle, se habla que de las 12,500 toneladas que se generan en la ciudad, el 14 por ciento termina en el drenaje, es decir 1,750 toneladas, por lo cual se obstruyen aproximadamente 850 mil coladeras pluviales.
El sistema de drenaje del Distrito Federal se compone de 10 mil 237 km y la red secundaria, de 2 mil 107 km de red primaria, 144 km de colectores marginales y 94 plantas de bombeo, lo cual es un indicativo del tamaño del problema.
Sostuvo que además del costo y las dificultades que implican la limpieza y recolección de basura, el problema sigue creciendo debido al comportamiento de gran parte de la población, que carente de educación ambiental y conciencia, la deposita en cualquier parte, en cualquier esquina, en cualquier rincón.
Agregó que esos desperdicios son arrastrados por la lluvia y van a dar al interior de alcantarillas y bocas de tormenta, causando graves obstrucciones en el sistema provocando que, en ocasiones, el agua de las lluvias, en lugar de desalojarse, brota e inunda vialidades y habitaciones, en perjuicio de los ciudadanos.
Dijo que mientras no haya un sistema que promueva el crear una nueva educación y cultura en el manejo de la basura y demás desperdicios por parte de la población, estos desastres seguirán presentándose, e inclusive empeorando, ya que la producción de desechos en la ciudad va en aumento permanente.
Por eso, “es preciso y muy importante, que las autoridades de la ciudad y otras instituciones federales participantes en la recolección de basura y manejo de drenaje y alcantarillado, implementen sistemas y programas de educación y concientización, dirigidos a la población, para evitar que este problema se continúe suscitando”.
