EL RECORTE PRESUPUESTAL NO DEBERÁ IMPACTAR A PROGRAMAS SOCIALES NI AL DESARROLLO DE OBRAS DE INFRAESTRUCTURA
02 de Febrero de 2015
El recorte presupuestal del gobierno Federal de 124 mil 300 millones de pesos no deberá impactar a programas sociales ni a obras de infraestructura que deterioren aún más el desarrollo del país.
Destacó que los recortes deben aplicarse a gastos suntuarios de sus altos funcionarios, así como en sus percepciones mensuales señaló el diputado Óscar Moguel Ballado.
Señaló que este recorte tampoco tiene porqué afectar a cerca de cuatro millones de de universitarios que se preparan académicamente con la esperanza de aportar bienestar a sus familias y a la economía del país en tanto el gobierno Federal gasta 65 millones en viajes, ropa, corbatas y accesorios.
Agregó que 192 millones de pesos se gastan en asistentes de la Presidencia y cuatro mil millones de pesos en publicidad en un año, en tanto 60 millones de mexicanos sobre viven en la pobreza.
Consideró a su vez que el 40 por ciento de los universitarios que culminarán sus carreras en este año correrán el riesgo de quedarse en el desempleo si el gobierno Federal no corrige sus políticas públicas económicas y educativas.
Reveló que los cerca de cuatro millones de estudiantes de nuevo ingreso perderán las esperanzas de elevar su calidad de vida al verificar que sus compañeros más avanzados no encuentran trabajo acorde a sus capacidades académicas que les permita una movilidad social que eleve su calidad de vida.
El legislador de Movimiento Ciudadano expuso que el mercado laboral peligrosamente ha dejado de apostar en los universitarios como base del crecimiento económico nacional dejándolos a la deriva y con un presente y futuro inciertos.
También, aseguró, los patrones desprecian a los profesionistas al pagarles salarios injustos sin tomar en cuenta sus habilidades y conocimientos profesionales, sólo les brindan un espacio en la nómina para realizar actividades que no requieren una preparación académica, sostuvo.
Enfatizó que es injusto que un egresado universitario gane lo mismo que un taxista o un taquero cuyas actividades que no requieren un esfuerzo académico de más de 20 años de estudio y especialización.
Explicó que a los empleadores les interesan más las ganancias cortoplacistas que las inversiones sólidas a largo plazo, en ese sentido dijo que los más de 20 millones de ninis no tienen ni la más remota opción de integrarse a los sistemas educativos nacionales ni a los ejércitos del empleo remunerado.
Enfatizó que para despresurizar los grandes conflictos sociales en el país será necesario alentar el crecimiento económico, la investigación científica y la innovación tecnológica de manera que se incremente el número de profesionistas en México.
Argumentó el diputado Óscar Moguel que actualmente la educación en México se ha estratificado al grado de ser un problema de difícil solución que divide aún más a los grupos económicamente fuertes con los de escasos o nulos recursos económicos.
Durante una reunión que sostuvo con estudiantes expresó que las universidades no deben ser consideradas como fábrica de desempleados cuando el sector laboral es incapaz de contratar a profesionistas bajo el argumento que provienen de instituciones públicas y que por lo tanto son conflictivos y poco competitivos.
Hizo notar que también los egresados de escuelas privadas padecen desempleo, sobre todo porque no existen suficientes plazas de directivos ni quien les pague salarios extraordinarios por lo que la movilidad social de todos los jóvenes se ve reducida a la preparación académica y al estatus económico.
Explicó que los egresados de escuelas privadas tienen cuatro veces más posibilidades de ganar salarios decorosos que quienes egresan de instituciones públicas cuyo perfil académico es altamente competitivo a nivel nacional e internacional.
En ese sentido destacó que el gobierno Federal debe dejar de apostar a la mediocridad, al despilfarro, al control corporativo y a la conveniencia política y rediseñar nuevos esquemas que permitan a los egresados de escuelas a nivel superior contar con empleos productivos que aporten al desarrollo nacional.
