RESIDUOS PELIGROSOS DAÑAN AL MEDIO AMBIENTE Y SALUD
28 de Mayo de 2015
En México los residuos peligrosos no se desechan correctamente; es común verlos arrojados en tiraderos, barrancas, vías de carreteras, drenajes o cuerpos de agua, lo cual provoca daños irreversibles al medio ambiente, afirmó Miriam Saldaña Cháirez, Presidenta de la Comisión de Vivienda de la ALDF.
En este sentido, solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente del DF implementar una campaña de difusión sobre la importancia que tiene no arrojar residuos de aceite usado de cocina a las coladeras y alcantarillas, dirigida a los establecimientos mercantiles con el giro de venta de alimentos preparados, a fin de concientizar e inhibir éstas acciones.
También exhortó a la Agencia de Protección Sanitaria del Distrito Federal y a las 16 delegaciones capitalinas, remitan un informe pormenorizado, de las acciones realizadas para que los establecimientos mercantiles con el giro de venta de alimentos preparados, mercados públicos, concentraciones de comerciantes, tianguis y mercados sobre ruedas, eviten desechar residuos de aceite usado de cocina en el desagüe o alcantarillado.
La industria genera contaminantes de manera diversa, dependiendo de las características de los procesos y del tipo de insumos y productos.
Dada la desproporción que guarda el volumen creciente de residuos peligrosos generados, con la capacidad existente de manejo, vigilancia y control, cada vez con mayor frecuencia se observan desechos clandestinos en tiraderos, barrancas, vías de carreteras, drenajes o cuerpos de agua, informó la asambleísta
De acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, esta última opción es predominante, considerando que cerca del 90% de los residuos peligroso se ubican en estado líquido, acuoso, semi-líquido, se solubilizan o mezclan en las descargas de aguas residuales.
La contaminación de los suelos y aguas es un grave problema ambiental, y como consecuencia los efectos se producen en la salud humana.
Entre los principales problemas ambientales que sufre la Ciudad de México, se deriva del mal uso de combustibles, los cuales generan contaminación del agua y suelo, productos del desecho de residuos sólidos y líquidos, como el aceite comestible, fenómeno que coadyuva al calentamiento global, detalló Saldaña Cháirez
En la Ciudad de México hay diversidad de establecimientos mercantiles con el giro de restaurantes. No obstante, no son los únicos que producen alimentos preparados para el consumo diario de esta gran metrópoli; los centros de abasto popular como mercados públicos, concentraciones de comerciantes, tianguis y mercados sobre ruedas, tienen dentro de sus giros, la elaboración de alimentos preparados, destacó.
Agregó que el reciclaje del aceite comestible puede dirigirse a la recolección y recuperarse para la elaboración de productos como: lubricantes, jabones, velas, productos cosméticos, pinturas, barnices, biocombustibles, abono orgánico, como aditivo para alimento animal, entre otros.
