2012 DEBE SER EL AÑO DE LA INVERSIÓN EN VIVIENDA
05 de Septiembre de 2011
Sin duda, 2012 debe ser el año de la vivienda, pues es uno de los sectores con mayor demanda en la ciudad, y si bien los programas sociales son importantes, cuando la gente puede hacerse de un patrimonio, su calidad de vida aumenta significativamente sin depender de apoyos gubernamentales, afirmó en entrevista la presidenta de la Comisión de Vivienda en la Asamblea Legislativa, la diputada Ana Estela Aguirre y Juárez.
Al evaluar los resultados de la reunión de trabajo con el director y funcionarios del Instituto de Vivienda del Distrito Federal, la legisladora concluyó que si bien no se alcanzarán las 200 mil acciones de vivienda que el Jefe de Gobierno capitalino prometió para su sexenio, sí debe doblarse el presupuesto para este año de manera que puedan detonarse los proyectos que ya están listos y que por falta de recursos no se han empezado; “esto permitirá la construcción en lo inmediato de 3 mil 500 viviendas nuevas y hay suelo para alcanzar las 15 mil, lo que no es poca cosa”.
Al día de hoy se han realizado 107 mil acciones de vivienda, y al termino de la presente administración apenas se alcanzarán 140 mil. “Convoco a mis compañeros legisladores a coadyuvar para incrementar el presupuesto en 2012”.
Deberemos concentrarnos también, agregó la diputada petista, en hacer lo necesario para que el FIDERE dependa directamente del INVI y no siga adscrito a la Secretaría de Finanzas, “esto permitirá mayor eficiencia en el trabajo de recuperación de la cartera y que el flujo de recursos no tenga atrasos de hasta 6 meses o se incurra en subejercicios que terminan afectando a la gente que requiere vivivienda”.
Otro aspecto a atender, será la intervención de la iniciativa privada en la construcción de vivienda del Instituto: “Son los propios grupos los que contratan a empresas privadas, no directamente el INVI, y esto está fuera de la normatividad vigente. No está penado, desde luego, pero no está reglamentado tampoco. Habrá que hacerlo”, concluyó.