Lunes 01 de Julio de 2024

Transmisión en vivo
Play

Sin transmisión

Agenda del día
Sin Actividades Legislativas

TEMA
DEL DÍA

AL INSTANTE

Noticias

Principal / 

EN 2018, CANDIDATO INDEPENDIENTE A LA PRESIDENCIA

EN 2018, CANDIDATO INDEPENDIENTE A LA PRESIDENCIA

07 de Febrero de 2014

El problema en el país es el centralismo arraigado en el presidencialismo. Una reforma legislativa debería abrir la posibilidad de una candidatura ciudadana para la Presidencia de la República. Sin embargo, deberá haber restricciones, candados para que no sean los más ricos del país quienes accedan a esa candidatura, como fue el caso en Italia con Silvio Berlusconi.

Así lo planteó el diputado Manuel Alejandro Robles Gómez en el marco del foro sobre “Reforma Política”, que se llevó acabo esta tarde en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Ciudad de México.

“Si Vicente Fox y Felipe Calderón representaron la interrupción de la transición democrática, Enrique Peña Nieto significa la regresión: El pacto federal está en crisis”, alertó.

Durante su intervención, en donde estuvo presente la Consejera Presidenta del Instituto Electoral del Distrito Federal, Diana Talavera Flores y Sergio Bárcena Juárez, politólogo de la institución, el diputado Robles advirtió

“No tenemos expectativas en las recientes reformas”, “tenemos una crisis en el avance democrático y un estancamiento respecto a la transición a la democracia, vamos por la ruta equivocada porque las reformas no tocaron los temas sustanciales que se discutieron en el año 2000”. Actualmente, aseguró, se tiene una orientación centralizante en detrimento de la democracia participativa.

Agregó que la reelección inmediata de diputados y alcaldes no favorecerá la participación ciudadana, pues no habrá candidato extraído de la ciudadanía que le pueda ganar a un legislador desde su curul, y sólo robustecerá los cacicazgos. La tendencia, dijo, debe ser la ciudadanización de los políticos y la politización de los ciudadanos, y la reelección solamente afianzará la distancia que actualmente hay entre ambos.

Además, las figuras de “plebiscito, el referéndum y la revocación del mandato son condiciones si ne qua non de la democracia participativa”, que actualmente son letra muerta pero es necesario aplicarlas, por ejemplo en temas nacionales, como lo es la privatización del petróleo.

En este sentido, reprochó al dirigente del Partido Acción Nacional el afirmar que los ciudadanos no pueden opinar sobre temas constitucionales, y sostuvo que es un punto de vista “retrógrada”, pues es un pensamiento centralista, lo que hace daño al país, pues “debe haber consulta ciudadana de los grandes temas nacionales”.

Robles Gómez aseguró que las reformas actuales son una “confabulación” que tiende a profesionalizar a los políticos y acentuar “el divorcio” que tiene la ciudadanía con las instancias de decisión en el país.

Una de las acciones que consideró necesarias en el camino a la ciudadanización de los políticos es retirarles en fuero legislativo, y la Ciudad de México debe ser ejemplo en el país, y anticipó que prepara iniciativa de ley que tiene como objetivo esa recomposición de poderes.

Al término del foro, el legislador indicó en entrevista que actualmente vivimos una tendencia hacia la oligarquía, por eso se debe garantizar que las candidaturas independientes sean una realidad.

Una de sus propuestas es “el diputado cero”, es decir, aquel ciudadano candidato independiente que no haya ganado pero que haya tenido el mejor desempeño electoral pueda ser diputado, y que el hecho de no haber quedado en primer lugar no implique que esos votos se pierdan. Tal y como sucede actualmente en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde hay dos tipos de diputados plurinominales los de la lista “A” que envía directamente el Partido o la lista “B” que se integra con los candidatos de los partidos que hayan obtenido el porcentaje más alto sin haber ganado.

El diputado Alejandro Robles concluyó que las candidaturas independientes no se pueden quedar solamente como una figura dentro de los textos jurídicos, y se deben materializar, primero en la legislación y en la práctica ciudadana.