50 LITROS DE AGUA AL DÍA POR PERSONA NO ALCANZA PARA USO PERSONAL, DOMÉSTICO NI PARA BEBER
26 de Abril de 2015
El suministro de 50 litros de agua al día por persona que propone la Ley General de Aguas es un atentado contra el derecho humano al vital líquido que tenemos todos los mexicanos porque el resto de litros necesarios para tener una vida digna y decorosa la tendrían que comprar a la iniciativa privada a precios elevados y en definitiva resultaría inaccesible para los que menos tienen.
En ese sentido, el diputado Óscar Moguel Ballado dijo que los partidos de izquierda no deben dar ni un paso atrás en la defensa del derecho humano al agua ni a los 100 litros mínimos al día por persona establecidos por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Expresó que no es admisible que durante años los habitantes de cientos de colonias capitalinas tengan que recibir menos de 50 litros de agua al día por persona o de plano no la reciban y la tengan que comprar para beber, para uso personal y doméstico por la mala administración del vital líquido.
Destacó que existen estándares internacionales supervisados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que reconoce como mínimo 100 litros de agua al día por persona para un uso digno y humano.
Enfatizó desde febrero 2012, México forma parte de los países que incluyen dentro de su Constitución el derecho humano al agua.
Óscar Moguel manifestó su decidido apoyo a la ciudadanía de la capital del país para que reciban dignamente el suministro de agua potable, fundamentalmente a los habitantes de colonias de las delegaciones de Iztapalapa, Iztacalco y Tlalpan, donde se registra la mayor escases de agua en tiempo de estiaje o cuando dan mantenimiento a los Sistemas Lerma y Cutzamala.
Expresó que el dictamen de la nueva Ley de Aguas, cuya discusión legislativa se ha pospuso en el pleno de la Cámara de Diputados, estipula que cada mexicano deberá recibir como mínimo 50 litros de agua diarios para sus necesidades básicas.
Pidió a los diputados federales regresar el dictamen a comisiones para su amplia discusión y que las conclusiones de foros con académicos y expertos en materia hídrica y las que surjan de consultas ciudadanas deben ser plasmadas en la nueva ley.
Enfatizó que la Constitución establece que toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar y que el Estado debe garantizar el respeto a este derecho y que el daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.
Señaló a su vez que toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible y afirmó que el Estado deberá garantizar este derecho y la ley debe definir las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de los tres niveles de gobierno y de la ciudadanía.
Exigió se garantice el derecho fundamental para que la población tenga acceso al agua, sin que esto sea motivo de privatización sino a favor del mejor aprovechamiento con la participación de la sociedad en la planeación, gestión y control del vital líquido.
Con el derecho al agua establecido en la Constitución, se prevé que el abastecimiento sea suficiente, adecuado y de calidad, conforme las necesidades básicas de cada persona para consumo humano y de uso personal, además de ser accesible en su costo para cualquier persona.