EN EL ABANDONO GUBERNAMENTAL JÓVENES MEXICANOS
16 de Agosto de 2014
El diputado Gabriel Godínez Jiménez señaló que existen en el país más de 37 millones de jóvenes, de los cuales más del 53 por ciento, entre los 14 y 29 años de edad, están desempleados y destacó que del total de la población carcelaria los jóvenes suman el 45 por ciento, de los que más de la mitad procede de familias con niveles muy altos de pobreza.
Es difícil aceptar que hoy toda su fuerza de trabajo está dispersa o restringida y en riesgo de ser atraída por la delincuencia organizada, las cifras no mienten, indicó el legislador perredista ante más de un centenar de vecinos de la colonia La Era de la delegación Iztapalapa durante un recorrido que realizó por su distrito electoral.
Mencionó que el promedio de escolaridad de los jóvenes mexicanos es de 10 años, mientras que el 94 por ciento de aspirantes a la UNAM son rechazados, en tanto que el 40 por ciento de los que tienen trabajo ganan menos de dos salarios mínimos y que el promedio de ingreso mensual de los egresados de maestría y doctorado es de nueve mil 272 pesos mensuales.
Lamentó que los jóvenes, efectivos detonadores de la renovación nacional, protagonistas de la historia del país, reconocidos como la población que ha marcado tendencias y transiciones culturales, económicas y sociales hoy estén sumergidos en el desempleo y limitados en su acceso a educación media y superior, señaló Godínez Jiménez.
El Gobierno Federal está más preocupado por vender al mejor postor los bienes nacionales privatizando todo, incluyendo los servicios educativos. Explicó que de acuerdo con la información oficial, en nuestro país hay aproximadamente 4.4 millones de jóvenes de 15 a 17 años de edad que asisten a escuelas de educación media superior.
De ese universo, destacó, el 36.9 por ciento de la matrícula es atendida por instituciones del gobierno federal; el 29 por ciento, por las pertenecientes a gobiernos estatales; el 20.9 por ciento, por privadas y el 13.1 por ciento por autónomas, dependientes de las universidades.
La cantidad de servicios que brindan las instituciones educativas privadas representa casi una cuarta parte del total nacional y su expansión cada ciclo escolar crece en contrapartida con el número decreciente de los centros educativos gubernamentales.
En tal sentido consideró que las casas de estudios como la UNAM y el IPN deben expandir su cobertura en todo el país para atender a todos los egresados de secundarias y nivel bachillerato, y que las universidades que dependen de los gobiernos locales y municipales deberían hacer lo propio en sus zonas de influencia.
Estimó que de esta manera disminuiría en buena medida la migración estudiantil a la ciudad de México donde los locales tendrían mayores oportunidades académicas y mejores servicios educativos.
De no ser así, advirtió, en poco tiempo, las preparatorias y universidades privadas tendrán una buena parte del matriculado estudiantil que le corresponde atender, por obligación, a los gobiernos, Federal, estatal y municipales.
Destacó que las pésimas condiciones de vida de la población juvenil son el resultado de más de 30 años de desgaste social en los que quedó limitado el concepto de desarrollo debido a la implementación de políticas neoliberales.
Frente a un numeroso grupo de jóvenes expresó que todos se deben incorporar en un sólo frente que defienda los derechos fundamentales de acceso a la alimentación, educación, salud, trabajo, vivienda y que de manera pacífica e inteligente se deben organicen foros donde manifiesten su inconformidad a la permanente marginación gubernamental.
Si no hacemos nada, consideró, las nuevas generaciones quedarán condenadas a vivir en crisis permanente y privadas de un horizonte claro de realización esencialmente por la implementación de políticas públicas injustas y discriminatorias.
Potencialmente, sustentó, miles de jóvenes que radican en la ciudad de México están expuestos a relacionarse con todo tipo de delitos, actividades ilegales y adicciones, al quedar excluidos, fundamentalmente, de los sistemas educativos medio y superior, así como de la actividad laboral.
Lamentó que en el país 85 menores sean encarcelados diariamente por delinquir y que el 45 por ciento de los jóvenes detenidos provengan de familias con niveles muy altos de pobreza y que dos tercios de las personas encarceladas por narcotráfico sean jóvenes de 17 y 25 años.
Los jóvenes de la ciudad de México están obligados a actuar y a no quedarse de brazos cruzados a ver qué pasa, dejar hacer y dejar pasar, no deben permitir que se les siga excluyendo de los planes de estudios ni de las plantillas laborales y mucho menos que les escamoteen sus derechos fundamentales como el acceso a la alimentación y servicios de salud, precisó.
El gobierno Federal debe replantear el actual modelo económico que privilegia la carencia de oportunidades de calidad de vida para millones de jóvenes en el país, apuntó.