ACUSA MOVILIZACIONES IMPRUDENTES DE POLICÍA FEDERAL
15 de Noviembre de 2011
El desconocimiento de los usos y costumbres de los pueblos originarios en el Distrito Federal, estuvo a punto de generar una verdadera tragedia en Milpa Alta, ya que las acciones imprudentes de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) motivaron la movilización defensiva de los habitantes de San Salvador Cuauhtenco.
Así lo expresó el diputado del PRD Alejandro Sánchez Camacho, quien dijo que el conflicto entre pobladores y agentes federales que se suscitó en los bosques comunales de Milpa Alta, es también el resultado de la falta de coordinación del Gobierno Federal que al ignorar la existencia de autoridades tradicionales y no informar a las instancias del GDF, puso en riesgo la paz social de la demarcación.
Al referirse a la retención de 15 elementos de la PFP por pobladores del lugar el día de ayer, el legislador comentó que si bien es importante reducir la explotación clandestina de los bosques que aún sobreviven en el DF, también lo es el no olvidar que estos son propiedad de los pueblos originarios, los cuales tienen formas particulares de organización y custodia de los mismos.
Expresó que de haber existido una comunicación fluida entre niveles de gobierno y comunidad, los agentes federales no hubieran llevado a cabo el operativo bajo el supuesto de que actuaban en contra de un aserradero clandestino.
Agregó que los elementos de la PFP habrían sabido que la extracción de madera, era parte de un acuerdo comunitario en el cual se resolvió darle un uso domestico al derrumbe de los arboles que se dio a consecuencia de los fuertes vientos que azotaron a la localidad el pasado mes de febrero.
Declaró que el arresto de los dos ciudadanos milpaltenses fue una imprudencia que pudo acarrear consecuencias muy serias, ya que se trataba de vecinos originarios de la comunidad de San Salvador Cuauhtenco.
Esperemos que en lo futuro, se actúe con mayor prudencia, para evitar que acciones como esta, lesionen la vida comunitaria y pongan en riesgo la integridad física de personas y la credibilidad de las instituciones.
