AFIRMA QUE ES TIEMPO DE CULMINAR LA REFORMA POLÍTICA DEL DF
07 de Agosto de 2013
La diputada Ana Julia Hernández Pérez, aseguró que la Reforma Constitucional, debe dotar a la capital del país de plena soberanía, por lo que es necesario derogar las facultades que tienen los poderes federales sobre su marco jurídico, así como el rediseño del Artículo 122, para que a la Ciudad de México, se le reconozca el status de autonomía y el principio de capitalidad, que le permita aprobar su propia Constitución, con el objetivo de convertirse en un Estado Capital.
Durante su participación en el Foro Delegacional en Xochimilco, para la Reforma Política del Distrito Federal, la legisladora precisó “hoy se debe culminar la Reforma del Distrito Federal y valorar el surgimiento del Estado número 32 de la República Mexicana, a fin de establecer una Autoridad Metropolitana que coordinen los trabajos con entidades federativas que rodean al Distrito Federal”.
La autonomía de nuestro Distrito Federal, no es algo que se tenga que encontrar o a crear, es justicia histórica y constitucional, afirmó la legisladora perredista.
La también presidenta de la Comisión Metropolitana de la ALDF, recordó que al no tener plena autonomía en materia de coordinación fiscal, la capital no percibe alrededor de seis mil millones de pesos, útiles para la creación de infraestructura básica como escuelas, drenaje y hospitales; ya que de acuerdo a la Ley de Coordinación Fiscal, este recurso sólo se distribuye a los Estados y Municipios.
Ya no estaríamos atados de manos, a la voluntad del Gobierno Federal, si nos aprueba o no, la cantidad de dinero suficiente para terminar o continuar con obras públicas, como fue el caso del Metro de nuestra ciudad, indicó.
De aprobarse la autonomía financiera, dijo, se pueden implementar proyectos de movilidad urbana como los teleféricos en la demarcación Xochimilco, la independencia económica permitiría tener más opciones para allegarnos de recursos a través de la aprobación de la ALDF.
Hernández Pérez, enlistó las diferencias que existen con los estados de la República, ya que el DF no es autónomo en lo concerniente a su régimen interior; no cuenta con una Constitución propia, no tiene gobernador sino Jefe de Gobierno; no tiene ayuntamientos, sino delegaciones; la ALDF no interviene en el procedimiento de reformas a la Constitución General ni en la formación de nuevos estados dentro de los límites de los existentes.
La ausencia de autonomía del Distrito Federal lo convierte en una entidad sui-generis, en un cuasi-estado o un semi-estado, por no disponer de constitución propia; como el resto de las entidades que conforman la Federación, mencionó.
Como entidad, agregó, la Ciudad de México tiene un territorio delimitado por la legislación orgánica respectiva, una población, un orden jurídico y un conjunto de órganos de autoridades que desempeñan, dentro de él, las funciones legislativa, ejecutiva y judicial.
Hernández Pérez recordó, que en el DF se concentran más de 164 embajadas y residencias diplomáticas, más de 100 inmuebles que pertenecen a la Administración Pública Federal, la ubicación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Hizo un llamado a facultar a la ALDF, para legislar en todas las materias que no estén expresamente conferidas al Congreso de la Unión, así como para aprobar anualmente los montos de endeudamiento que requiera la Capital; que sea parte del órgano de reformas constitucionales previsto en el artículo 135 de la Ley Suprema, así como de iniciar leyes o decretos en cualquier materia y se le otorgue la facultad para expedir la legislación relativa a los aspectos orgánicos de los cuerpos de Seguridad Pública, de acuerdo con la Constitución Local, incluyendo la creación de cuerpos de Seguridad Pública para las delegaciones políticas.