AL ALZA PROBLEMAS DE SALUD Y ADICCIONES EN RECLUSAS
26 de Septiembre de 2011
La vicecoordinadora del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la Asamblea Legislativa, denunció una serie de injusticias y padecimientos de reclusas en los Centros de Readaptación Social del Distrito Federal.
Al referirse a la iniciativa que presentó ante el pleno de la ALDF, la legisladora hizo énfasis en que las mujeres que cumplen una condena en las cárceles capitalinas se encuentran sumidas en el total desamparo de parte de las autoridades responsables de brindarles una atención médica integral, que conlleve prevenir enfermedades y erradicar adicciones.
La legisladora consideró urgente realizar reformas al marco legal del Distrito Federal en materia de protección a la salud de las mujeres reclusas, así como los niños y niñas que viven con ellas. “De lo contrario, la falta de claridad en la norma nos está convirtiendo en promotores de la pena de muerte de las mujeres, niños y niñas recluidas en los Centros de Readaptación Social del Distrito Federal”, advirtió.
En entrevista, la diputada priísta refirió que las mujeres presas son víctimas de discriminación que se deriva en muchos casos por su condición de género, y ésta marginación se observa en la crianza de sus hijos, en el derecho a la patria potestad, en las violaciones sexuales que sufren en la cárcel y en el abandono familiar.
“Esta problemática conlleva que las reclusas, así como sus hijos, ante la falta de atención de las autoridades, presenten graves problemas de obesidad y adicción. “Las mujeres presas en el Distrito Federal en su mayoría presentan peligrosos cuadros de diabetes, frente a la violencia al interior de los Centros de Readaptación Social, por el control y consumo de drogas, violencia que alcanza a los niños y niñas que viven con ellas”, insistió.
La también presidenta de la Comisión de Programas Sociales en la ALDF, fue clara al asegurar que legislación establece que en prisión las mujeres deben permanecer separadas de los hombres y vigiladas por personal femenino. “Sin embargo, las cárceles pasan por alto la ley y las mujeres se ven abandonadas, responsables de su supervivencia, incluso cuando necesitan de cuidados especiales antes, durante y después del parto, revisiones periódicas del cáncer cervicouterino y mamario, y trastornos por la menopausia”, recalcó.
Dijo que las Leyes de Salud; para la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad y los Trastornos Alimenticios; para la Atención Integral del Cáncer de Mama y para la Atención Integral del Consumo de Sustancias Psicoactivas, todas del Distrito Federal, establecen que son de orden público y observancia general, es decir, también aplican para las mujeres en reclusión.
“No debemos perder de vista que “ellas” se encuentran privadas de su libertad bien por estar sujetas a proceso o estar sentenciadas, pero ningún derecho humano les ha sido restringido, situación que reconoce la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia del Distrito Federal, así como la Ley de los Niñas y Niños del Distrito Federal, cuerpo legal que tiene su origen en la Ley General que deriva de la Convención de las Niñas, Niños y Jóvenes de 1989”, puntualizó.
La vicecoordinadora de los diputados priístas en la ALDF, indicó que la iniciativa en comento pretende que la Secretaría de Salud capitalina, tenga acceso a los Centros de Readaptación Social del Distrito Federal, para brindar atención médica y acceso al sistema de salud del DF.
“Deberá tener en cuenta los programas de atención de adicciones, detección de cáncer de mama, VIH-SIDA, atención a la obesidad y en general todos aquellos que tengan que ver con la protección a la salud de las mujeres recluidas, pues siempre a la larga es mejor prevenir y más allá de visiones personales, las mujeres en las cárceles son seres humanos con derechos que merecen una vida digna, aún en las difíciles condiciones en las que se desarrollan”, finalizó
