LA ALDF AL BORDE DEL COLAPSO LEGISLATIVO: MOGUEL BALLADO
18 de Noviembre de 2014
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), está la borde del colapso legislativo frente a la improductividad que registran varias comisiones que a la fecha aún no sesionan o su trabajo es deficiente y se corre el riesgo de perder legitimidad frente a los restantes órganos de gobierno de la capital del país, sostuvo el diputado Óscar Moguel Ballado del Partido Movimiento Ciudadano.
Uno de los más graves problemas que enfrenta la ALDF es el rezago legislativo al grado de que podrían paralizar los trabajos parlamentarios sostuvo el también presidente de la Comisión de Normatividad Legislativa, Estudios y Prácticas Parlamentarias, quien aseguró que sería riesgoso para la Asamblea quedar inmovilizada frente a falta de responsabilidad de algunos diputados, los que deberán ser sancionados severamente para que cumplan con las tareas que la sociedad les encomendó.
Dio a conocer que existen dictámenes de iniciativas de Ley, de proyectos de iniciativas y puntos de acuerdo que permanecen en la congeladora porque los integrantes de diversas comisiones no asisten a las convocatorias de reuniones ordinarias y extraordinarias o carecen de oficio para dar seguimiento e impulsar las iniciativas que ellos mismos proponen sólo para cumplir y salir del paso.
Destacó que es en las Comisiones donde descansan las tareas de la Asamblea y que es justamente donde se localizan los nudos o cuellos de botella que impiden el avance de las iniciativas o puntos de acuerdo que hasta pareciera que sirven a intereses desconocidos.
Hizo notar que con justa razón los ciudadanos reclaman a sus representantes populares resultados favorables y que no es aceptable que por negligencia e indolencia las mayorías sufran por la falta de servicios públicos eficientes porque no existen las leyes y reglamentos necesarios para que funcionen a cabalidad.
Frente a este panorama y con la finalidad de hacer más eficiente el trabajo legislativo y evitar rezagos parlamentarios, el diputado Moguel Ballado propuso diversos mecanismos parlamentarios a través de una iniciativa de Ley que observa, entre otros puntos, sanciones económicas a los integrantes de Comisiones omisas hasta con cinco días de descuento a sus respectivas dietas.
Explicó que su propuesta contempla acciones para evitar que las iniciativas, y puntos de acuerdo se vayan a la nevera. Expuso que los rezagos legislativos perjudican la eficacia de la ALDF con la consecuente falta de legitimidad generando una mala percepción por parte de la ciudadanía.
Para evitar más atrasos parlamentarios Moguel Ballado propuso reformar los Artículos 32, 88 y 89 del Reglamento para el Gobierno Interior de la ALDF en materia de rezago legislativo con la finalidad de introducir un procedimiento que contemple recursos efectivos para que todas las iniciativas concluyan con el respectivo trámite parlamentario.
Dio a conocer que la Comisión que él encabeza realizó un análisis minucioso sobre los recursos y mecanismos para evitar el rezago legislativo contemplado en ordenamientos de los congresos de los estados del país y del Congreso de la Unión.
Destacó que todos los ordenamientos observan una conjugación de diversos recursos como el exhorto; la reasignación del turno a otra Comisión ordinaria ya existente; el emplazamiento que consiste en que si la comisión no dictamina, la presidencia de la Mesa Directiva le señala un término fatal para que se presente el dictamen correspondiente, entre otros.
Subrayó que en la mayoría de los congresos locales del país, incluyendo a la ALDF, los asuntos pueden permanecer sin dictaminar aún cuando se agoten todos los recursos legales. En tal sentido propuso la preclusión, pérdida o extinción de una facultad o potestad procesal por no haberse ejercido en la oportunidad que determina la ley.
El legislador mencionó que en caso de que no se dictamine una iniciativa o propuesta de iniciativa, se debe reasignar el turno a la Comisión de Normatividad Legislativa, Estudios y Prácticas Parlamentarias y que en este caso, agregó, se establezca el término de 30 días naturales para que se emita dictamen, mismo que no será prorrogado.
Hizo notar que si aún así el asunto no se decidiese, éste deberá ser turnado a la Comisión de Gobierno, la cual, en un plazo máximo de diez días naturales deberá emitir el dictamen correspondiente.
Expuso que para los casos de las proposiciones que no sean dictaminadas en los plazos indicados y agotadas las prórrogas, será necesario considerarlas como desechadas lo que significaría una gran pérdida legislativa, política y social.
Moguel Ballado insistió en su postura de sancionar severamente a las y los diputados integrantes de la Comisión o comisiones que no cumplan con la obligación de dictaminar, porque, dijo, las amonestaciones actuales son obsoletas.
Indicó que los integrantes de la ALDF tienen la obligación de que las iniciativas, propuestas de iniciativas y puntos de acuerdo lleguen al final del proceso legislativo aprobándose o desechándose evitando que se vayan a la congeladora.
Explicó que existen una veintena de causas para que se registren atrasos y que las más frecuentes son la falta de honestidad y responsabilidad, además de la cortedad del plazo legal para producir un dictamen; la interposición de foros de consulta dentro del plazo legal; la tardanza en las respuestas a la tramitación de solicitudes de información a las dependencias de los diferentes mandos, ya sean locales o federales.
Citó los casos de cambios en la integración de las comisiones o en la Mesa Directiva de las mismas en el curso de la Legislatura; ausencia de mayor intensidad de reuniones ordinarias y extraordinarias de las comisiones; cancelación de reuniones de comisión y ausencia de su reposición hasta la insuficiencia de impulso procesal por parte de los autores de las iniciativas y la falta de quórum.
Hizo notar que la mayor parte del trabajo legislativo tiene lugar en las comisiones toda vez que es ahí donde se analizan y discuten asuntos que se someten a consideración del pleno de la ALDF por lo que el rezago constituye un grave problema que impacta en el grueso de las labores parlamentarias.
Reconoció que pese al rezago legislativo existen diputados que tienen la suficiente capacidad para dictaminar iniciativas a través de razonamientos sobre la conveniencia de votar a favor o en contra de una propuesta e ir más allá de los números o las votaciones mayoritarias que sirven a intereses desconocidos.
