La ALDF dice “No al maíz transgénico”: Luis A. Chávez
07 de Julio de 2016
· Chávez García solicitó que en la Constitución de la CDMX quede asentado el derecho a la alimentación libre de transgénicos
· Se exhortó a SAGARPA y SEMARNAT a que no se afecte a productores con siembra de maíz transgénico
El legislador local, Luis Alberto Chávez García, a nombre la diputada perredista Socorro Meza y de varios grupos parlamentarios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, exhortó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA); y a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a que tomen en cuenta las afectaciones sociales a la alimentación del pueblo de México y a los pequeños productores, entorno al juicio colectivo promovido por científicos, especialistas y campesinos, respecto a la siembra de semillas de maíz transgénicas.
En el aspecto comercial, empresas líderes en los mercados mundiales que producen transgénicos, como son Monsanto y Dupont, promueven la compra, generando el monopolio de la semilla a un alto costo, lo que lleva a concentrar los beneficios económicos en estas empresas, y en cambio limitan y empobrecen, aún más, a los campesinos.
Ante esta información, campesinos, científicos, movimientos sociales mexicanos promovieron una demanda colectiva para impedir que las autoridades mexicanas continúen autorizando –e incluso promoviendo- la importación de semillas de maíz transgénico.
Greenpeace informó que su perspectiva acerca de la siembra de maíz transgénico en México es que, al introducir genes foráneos de otros organismos a las variedades no transgénicas, nativas y sus parientes silvestres, generará nuevos riesgos e incrementará radicalmente los ya existentes, en las dimensiones ambiental, agronómica, social y de la salud.
Advirtieron que las seis razas de maíz nativo, las más de 40 variedades y el “Teocintle”, hasta ahora localizados en el suelo de conservación del Distrito Federal, se encuentran en grave riesgo de contaminación transgénica.
Ante esta situación, el legislador perredista destacó que las autoridades federales han actuado de manera cuando menos cuestionable, al litigar de lado de las empresas transnacionales, desfavoreciendo a los productores mexicanos, y poniendo en riesgo la alimentación de todo el pueblo de México, y al ver al maíz solo como un producto que genera ganancias.
“La Ciudad de México, al encontrarse en un momento decisivo en su historia, tiene la enorme oportunidad de establecer en su primera Carta Magna los principios en que se basará nuestro desarrollo y nuestro devenir. Tiene la oportunidad de considerar a este preciado grano en sus aspectos alimenticio, cultural, productivo, e incluso ritual en la historia de México, que no solo ha prevalecido, sino que por su riqueza se ha expandido a todo el mundo. Podemos rectificar el camino que equivocadamente se ha tomado y dar lugar a la alimentación como el bien principal y asegurar que nuestra alimentación tenga la autenticidad que merecemos”, resaltó Luis Chávez.
En este sentido, también exhortó al Constituyente para que el Constitución de la Ciudad de México quede asentado el derecho a la alimentación libre de transgénicos, tomando en cuenta la naturaleza antropológica, arqueológica y cultural del Preciado grano.
Se trata de proteger a los campesinos y productores locales, pero sobre todo, proteger la alimentación adecuada para los capitalinos, culminó Chávez García.
