La ALDF garantizará que el presupuesto de 2018 atienda la reconstrucción de la ciudad y a los afectados por el sismo del 19 de septiembre
05 de Diciembre de 2017
Boletín # 185
- Durante la comparecencia del secretario de Finanzas, los legisladores advirtieron que no firmarán “un cheque en blanco” en la distribución de la economía
- El presupuesto fue diseñado para atender las tareas de la reconstrucción, insiste Édgar Amador Zamora, titular de Finanzas
Diputados de las distintas fracciones parlamentarias representadas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal advirtieron que en el análisis y discusión del paquete financiero 2018 para la Ciudad de México no firmarán “un cheque en blanco” en la distribución de la economía, al contrario, garantizarán que los recursos económicos atiendan, de manera prioritaria, la reconstrucción en la capital y a los afectados por el sismo del 19 de septiembre pasado.
Durante la comparecencia del secretario de Finanzas, Edgar Amador Zamora, ante el Pleno de la ALDF, los legisladores coincidieron en que el presupuesto para 2018 es limitado para implementar las acciones de reconstrucción; incluso acusaron de subestimar el desastre, ya que los recursos no están llegando a los damnificados. Y las economías que se canalizan tienen poca claridad.
El funcionario, en su comparecencia indicó que la catástrofe sísmica modificó el curso normal de la ciudad, “aunque el presupuesto para el 2018 fue diseñado y concebido bajo el imperativo del esfuerzo común de la reconstrucción”.
En la sesión, el diputado Juan Gabriel Corchado Acevedo destacó que existe falta de claridad respecto del presupuesto destinado para el apoyo a los damnificados por el sismo del pasado 19 de septiembre. Incluso, reprochó que se dé prioridad al rubro de justicia, vivienda y salud y se relegue la inversión en infraestructura educativa en donde existen muchas escuelas dañadas que requieren una urgente reparación.
Por ello, el legislador enfatizó que serán insistentes respecto de los recursos destinados en materia de infraestructura educativa y pidió al secretario tenga la sensibilidad para crear un paquete económico pensado en la gente.
El secretario de Finanzas, al responder los cuestionamientos, mencionó que la inversión en planteles educativos no se ve reflejada, pues los activos federales son de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y los recursos que se destinan en la capital en este rubro provienen de la partida Escuelas al 100, cuyo monto asciende a 206 millones, mismos que ejercerá el Instituto de Infraestructura Educativa.
Por su parte, el coordinador del partido Movimiento Ciudadano (MC) Jesús Armando López Velarde Campa, consideró que el presupuesto para 2018 es limitado en cuanto al tema de reconstrucción. Agregó, que el tema va más allá de disciplina y recortes. Dijo que la única forma de abordar la reconstrucción es con una atención oportuna, con suficiencia presupuestal y con un ejercicio transparente.
Amador Zamora, en respuesta, indicó que el Presupuesto de Egresos de la Ciudad para el siguiente año será una de las fuentes de la reconstrucción y dentro de ella se tienen partidas específicas, por ejemplo 477 millones, más mil 500 millones del Fondo de Reconstrucción, otros 100 millones de pesos provenientes del FONADEN.
En su momento, el diputado Xavier López Adame del PVEM sostuvo que no se ha invertido la cantidad suficiente en materia de medio ambiente, pues todo lo que ha solicitado y aprobado la Asamblea Legislativa no ha sido liberado, como son los recursos destinados a la creación de la Agencia Animal, la transformación de la Subprocuraduría Ambiental y de Protección y Bienestar de los Animales, los recursos adicionales a la Brigada de Vigilancia Animal.
Insistió en que una de las principales críticas a la Secretaría de Finanzas es la falta de liberación de recursos y subejercicios que reporta, por lo que es urgente atender de manera puntual lo dictaminado por la Asamblea Legislativa.
Por su parte, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Luis Gerardo Quijano Morales, coincidió con sus compañeros de órgano parlamentario, en el sentido de que hay recursos que no están llegando a los damnificados en todas las delegaciones afectadas por el fenómeno natural.
“Según el corte del tercer trimestre, digamos a septiembre de 2017, ya la Ciudad tiene recursos excedentes por 23 mil millones de pesos”, agregó.
Al hacer uso de la palabra, el diputado Andrés Atayde Rubiolo, del Grupo Parlamentario del PAN, cuestionó el uso de los recursos recabados a través del impuesto predial, pago de tenencia, impuesto sobre nómina y multas de tránsito que han generado excedentes y que al cierre del tercer trimestre sumaban más de 22 mil millones de pesos, recursos libre de disposición, que consideró, se han manejado discrecionalmente.
En el tema de la reconstrucción, dijo que los recursos previstos tienen como origen deuda (70%) y recursos locales (30%), lo cual es injusto, tomando en cuenta que las familias afectadas requieren mucho más para atender lo que establece la Ley de Reconstrucción.
“El Fondo de Contingencias está ahí para la emergencia y la reconstrucción; en ningún momento se ha menoscabado su aplicación, este es el propósito para el cual fue diseñado, lamentablemente hemos tenido que usarlo, digo lamentable porque sobrevino la contingencia”, fue la respuesta del funcionario compareciente.
Más adelante, el diputado Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez, a nombre del Grupo Parlamentario del PRD, advirtió que su fracción no firmará “un cheque en blanco” a través de la propuesta de presupuesto planteado por el Gobierno de la Ciudad de México, pues se requieren recursos para la reconstrucción de forma inmediata y atender, de manera emergente, a las personas afectadas.
Calificó de insensible al secretario de Finanzas que en su propuesta de presupuesto lejos de fortalecer a la Secretaría de Protección Civil con acciones de prevención, disminuye las economías.
Lamentó que el Presupuesto de Egresos considera 2 mil 173 millones de pesos para atender los efectos del terremoto, cuando se podrían destinar 50% del superávit del año 2017, ‑aproximadamente 5 mil 500 millones de pesos- a la reconstrucción de la ciudad.
El diputado José Alfonso Suárez del Real, también de Morena, acusó al secretario de Finanzas de subestimar el desastre por el sismo, advirtiendo que la discrecionalidad y opacidad no ayudarán a los ciudadanos afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre.
El Presupuesto 2018 fue diseñado para atender las tareas de la reconstrucción: Édgar Amador Zamora
En su exposición ante el Pleno, Edgar Amador Zamora, titular de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México afirmó que la reconstrucción de la Ciudad de México es el eje que vertebra el accionar público y presupuestal para el 2018.
“La catástrofe sísmica del pasado mes de septiembre ha modificado el curso normal de la ciudad. El presupuesto para el 2018 fue diseñado y concebido bajo el imperativo tajante del esfuerzo común de la reconstrucción”, afirmó.
El ciclo político, agregó, debe tener en cuenta que el esfuerzo fiscal que representa la atención de la emergencia y la reconstrucción no debe llevar a la generación de pasivos que puedan ser transferidos a otras administraciones e incluso a otras generaciones.
Asimismo, aseguró que existen recursos adicionales al presupuesto que pueden ser utilizados para la reconstrucción, tal es el caso 100 millones del Fondo de Atención de Desastres (FONADEN), mil 500 millones de pesos para el Fondo de Reconstrucción y dos mil 157 millones para atender mercados, entre otras cantidades disponibles en corto y mediano plazo.
Por otro lado, el secretario de Finanzas de la Ciudad de México afirmó que la captación de recursos no estará sustentada en la creación de nuevos impuestos o aumento de los existentes, ya que sólo se actualizarán las contribuciones vigentes de acuerdo con lo establecido en el artículo 18 del Código Fiscal de la CDMX.
La estrategia de ingresos estará enfocada en la consolidación de una base de contribuyentes más amplia y sólida, mediante acciones que apoyen y permitan el cumplimiento voluntario, correcto y en tiempo de sus obligaciones fiscales.
Para el siguiente año se considera, dijo, un entorno económico caracterizado por una tasa de crecimiento de al menos 2.5 por ciento, una tasa de inflación de tres por ciento y un tipo de cambio nominal de 18.1 pesos por dólar, los cuales son acordes a lo estimado en los criterios generales de política económica 2018 por la Secretaría.
Para el ejercicio fiscal 2018 la iniciativa prevé obtener Ingresos Totales del orden de más de 213 mil millones de pesos, lo cual se traducirá en un incremento de 7.2 por ciento respecto de la cifra aprobada en 2017.
En lo relativo a Ingresos Propios, el funcionario detalló que con una participación de 85.4 por ciento se considera que los ingresos locales sumen 93 mil 465.9 millones de pesos con una tasa interanual de 8.3 por ciento.
“Se espera que los 93 mil 465.9 millones de pesos estimados para los Ingresos Locales se integren de 54 mil 43.6 millones de pesos de impuestos; 14 mil 36 millones de pesos por derechos; 12 mil 941 millones de los productos y 12 mil 477.7 correspondientes a los aprovechamientos”.
En relación con la política de deuda, acotó, el gobierno ha continuado con un manejo responsable y durante la administración el tema se ha enfocado a que el crecimiento de pasivo, en términos reales, sea congruente con el crecimiento real de los ingresos públicos, con una perspectiva de largo plazo, y que la entidad se sitúa como la mejor preparada ante periodos de incertidumbre y a la volatilidad de los mercados financieros.
“La propuesta inicial del gobierno para el techo de endeudamiento neto corresponde al ejercicio fiscal 2018, fue de 4 mil 500 millones de pesos, sin embargo, ante la incertidumbre de los recursos necesarios para atender los daños generados por el sismo fue necesario ampliar la solicitud en mil millones de pesos”, indicó.
Durante 2018, el gobierno de la ciudad buscará mantener una política económica eficaz que impacte de manera positiva las finanzas públicas de la entidad. “La propuesta de gasto para 2018 se formuló considerando criterios de prioridad, eficacia y racionalidad en la asignación de recursos”.
