ALDF impulsa campaña contra violencia de género
29 de Marzo de 2017
· Cerca de dos millones de mujeres son educadas bajo esquemas sexistas que limitan sus derechos políticos cuando son adultas
· Proponen que planteles educativos cuenten con dispositivo de denuncia y evaluación contra la discriminación a través de talleres
· UNICEF Y CIESAS informan que en Educación Básica los educadores sostienen mejor relación con alumnos varones por cuestión de género
El Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), aprobó un Punto de Acuerdo propuesto por la diputada Ana Juana Ángeles Valencia para que autoridades capitalinas prevengan ambientes hostiles en contra de niñas y adolescentes, a través de talleres y campañas dirigidas a estudiantes, padres de familia y docentes para erradicar estereotipos sexistas que derivan en violencia de género y limitan los derechos políticos de las mujeres como condición necesaria para la ciudadanía.
El exhorto de urgente y obvia resolución fue dirigido a la Secretaría de Educación y al Instituto de las Mujeres, ambas de la Ciudad de México, cuyos titulares habrán de promover acciones con la finalidad de sensibilizar, con perspectiva de igualdad de género a hombres y mujeres en edad escolar para eliminar estereotipos sexistas.
El mecanismo legislativo, impulsado por Ángeles Valencia, propuso al Instituto de las Mujeres, en coordinación con la Secretaría de Educación local, elaborar, a su vez, un diagnóstico sobre violencia contra niñas y adolescentes al interior de los centros educativos que considere la implementación de un dispositivo de denuncia y evaluación contra la discriminación por motivos de género.
En tribuna, la legisladora argumentó que alrededor de dos millones de mujeres son educadas bajo esquemas sexistas que en la práctica limitan sus derechos en los ámbitos productivos públicos y privados.
Detalló que de acuerdo al informe Nacional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), se da a conocer que a pesar de impulsar un mensaje de igualdad en los planteles, los profesores dicen entenderse mejor con los alumnos varones, solo por el hecho de ser hombres.
El estudio, agregó, revela que las niñas que no cumplen con características del estereotipo femenino es motivo suficiente para ser molestadas, porque, destacó, se les dice que se comportan como hombres, situación reportada por casi una cuarta parte del alumnado encuestado.
Explicó que a pesar de que México reconoce lineamientos internacionales, en los tres niveles de gobierno aún no existe la igualdad de género para el desempeño de cargos públicos en equivalencia de circunstancias, es decir, 50 por ciento para mujeres y otro 50 para hombres.
En este sentido reveló que en el Gobierno de la Ciudad de México solamente cinco cargos públicos de Alto nivel son ocupados por mujeres y que los restantes 16, son dominados por varones y sostuvo que de los 325 puestos de mandos medios y altos sólo una tercera parte son ejercidos por mujeres.
Consideró que los derechos políticos de las mujeres deben ser respetados más allá de una cuestión de género y de igualdad simplemente porque las mujeres cuentan con la misma capacidad laboral, académica, intelectual que los hombres para el desempeño de cargos públicos o directivos en empresas privadas.
Enfatizó que el fenómeno de la violencia hacia la mujer debe cambiar, y que por tal razón se debe reeducar desde las aulas educativas, porque es ahí donde se pueden erradicar conductas sexistas al capacitar tanto a docentes como a directivos en materia de género e incorporar una visión diferente de perspectiva sobre esta condición en los salones de clases, subrayó.
Hizo un llamado también a los padres de familia para que se involucren en el tema porque los estereotipos de género también se viven en los hogares y que la desigualdad de género ya no debe verse como parte de la vida cotidiana, por lo que, enfatizó, los fenómenos de discriminación por género deben frenarse a través de la cultura de la legalidad, donde hombre y mujeres reconozcan sus derechos y obligaciones.
