ALDF POR UN MAYOR CONTROL DE DESECHOS DE ANIMALES
15 de Noviembre de 2011
Para incrementar la responsabilidad de quienes tienen mascotas y evitar la contaminación de los mantos freáticos y del suelo por heces fecales de animales, el Pleno de la Asamblea Legislativa aprobó reformas y adiciones a la Ley de Cultura Cívica y a la Ley de Protección a los Animales, ambas del Distrito Federal.
Así, la fracción I del artículo 26 de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal señala que serán infraccionadas aquellas personas que dejen en la vía pública o lugares públicos las heces fecales de un animal de su propiedad o bajo su custodia, así como a quienes tiren o abandonen dichos desechos fuera de los contenedores.
Al realizar su posicionamiento, el diputado Julio César Moreno Rivera explicó que en este asunto se le ha prestado poca atención a la responsabilidad que tienen los dueños con sus mascotas; aún más, con cifras de la Secretaría de Salud local, se detalló que actualmente existen en la ciudad 1 millón 200 mil perros, de los cuales 120 mil viven en las calles, lo que implica que diariamente se produzca media tonelada de excremento, que al año suman 182 toneladas.
Se aprobó también adicionar un párrafo a la reforma al artículo 42 de la Ley de Protección a los Animales. En tal virtud, los refugios, asilos y albergues para animales, clínicas veterinarias, centros de control animal, instituciones de educación superior e investigación científica, laboratorios, escuelas de adiestramiento y demás instalaciones creadas para alojar temporal o permanentemente a los animales, tendrán la obligación de separar de forma adecuada y segura los residuos de manejo especial. Ello, para que no sean mezclados con los residuos urbanos, de conformidad con la ley en la materia.
En otro momento de la sesión, los legisladores acordaron la adición, promovida por el diputado Uriel González Monzón, al artículo 10 Bis de la misma ley que faculta a la Secretaría de Seguridad Pública para realizar operativos en los mercados y establecimientos identificados que se dediquen a la venta de animales, a fin de detectar posibles anomalías en dichos centros, evitar el maltrato y la venta ilegal de algunas especies.