ALERTAN INEXISTENCIA DE CIFRA DE ALBERGUES Y CASAS HOGAR QUE OPERAN EN EL DISTRITO FEDERAL
30 de Octubre de 2013
Diputados locales del PRD alertaron que a la fecha no existe una cifra sobre el número de albergues y casas hogar que operan en el Distrito Federal, del número de menores que ahí viven, ni datos de las condiciones y trato que reciben en esos lugares.
Durante el Foro “Construyendo una Ley de Cuidados Alternativos para niñas, niños y Adolescentes en el DF”, los diputados Esthela Damián Peralta y Efraín Morales reconocieron que hacen falta mecanismos que aseguren la supervisión de las instituciones que proporcionan cuidados públicos y privados, así como la de los sistemas de hogares de acogida.
Coincidieron en la necesidad de promover, en coordinación con la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), un nuevo ordenamiento legal que proteja los derechos de los niños que se encuentran separados de sus propias familias o que están en peligro de separación.
Advirtieron que los infantes que carecen de la atención de sus progenitores están más expuestos a la discriminación, los cuidados inadecuados, los malos tratos y la explotación. A muchos se les ingresa de forma innecesaria y prolongada en instituciones donde reciben en menor grado los estímulos y la atención individual necesarios para desarrollar su pleno potencial.
“Los esfuerzos deben ir encaminados a lograr que el niño permanezca bajo la guarda de sus padres o, cuando proceda, de otros familiares cercanos o, en su defecto, encontrar otra solución apropiada y permanente”, aseguraron.
Revelaron que de acuerdo a cifras del INEGI, la ciudad de México cuenta con una población de 2 millones 363 mil 748 niños y adolescentes, “se trata de un sector al que se le debe garantizar el ejercicio de sus derechos, así como el goce de los programas de desarrollo y asistencia social, que les permitan acceder a fondos y programas sociales que garanticen su bienestar”.
Los legisladores perredistas expresaron su preocupación por el elevado número de niños y adolescentes que se encuentran sin cuidados familiares o que enfrentan el riesgo de perderlos, por lo que el Estado debe cumplir su obligación de promover, respetar, proteger y garantizar sus derechos.
“Los niños y jóvenes deben vivir en un entorno en el que se sientan apoyados, protegidos y cuidados, que promueva todo su potencial. Cuando la propia familia no puede proveerles el debido cuidado o cuando los abandonan o renuncian a su guarda, el Estado es responsable de proteger sus derechos y de procurarle un acogimiento alternativo adecuado”.
En este sentido, mencionaron que el Gobierno de la ciudad de México ha realizado esfuerzos importantes para crear mecanismos que garanticen la protección de los derechos de los niños, convirtiéndose en el año 2000 en la primera entidad del país en contar con una legislación en la materia.
Afirmaron que la pobreza económica y material no deben constituir nunca la única justificación para separar a un niño del cuidado de sus padres, para recibirlo en acogimiento alternativo o para impedir su reintegración en el medio familiar, sino considerar la necesidad de brindarle el apoyo apropiado.
“Para contribuir a evitar las separaciones hacen falta sistemas amplios de atención infantil e iniciativas para la reducción de la pobreza. El apoyo del Gobierno es vital para establecer y promover alternativas a los cuidados institucionales basadas en la familia”, resaltaron.