ANALIZAN EN LA ALDF REFORMAS Y PROGRAMAS PARA PREVENIR EMBARAZOS EN ADOLESCENTES
02 de Marzo de 2011
Boletín # 146
En el marco de las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en el foro “Estereotipos de género, violencia hacia las mujeres y niñas”, la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Beatriz Rojas Martínez, externó su preocupación por el alto índice de embarazos en adolescentes, situación que limita el desarrollo personal y profesional de las mujeres, que son las que más sufren las consecuencias.
Para lo cual propuso modificar el marco jurídico en materia de salud reproductiva, ya que anualmente existen cerca de 400 mil embarazos, en mujeres de entre 15 y 19 años, lo que representa el 15 por ciento de nacimientos en el país.
Dijo que con las mesas de trabajo y las aportaciones que se den en el Foro, los legisladores podrán tener herramientas para reformar las leyes y programas gubernamentales que tengan como objetivo prevenir embarazos en adolescentes, además de emprender campañas en la materia.
Rojas Martínez, reveló que el 61 por ciento de los jóvenes no se protegieron en su primera relación sexual, lo que indica que se debe trabajar mayormente en este ámbito, ya que sólo el 76 por ciento de las y los jóvenes afirman haber recibido información escolar sobre su salud reproductiva.
Señaló que en el último censo de población de INEGI, el número de fecundidad en México ha disminuidos, pero el de la fecundad de las adolescentes va en aumento.
En tanto la vicepresidenta de la Comisión, la diputada Ana Estela Aguirre y Juárez, señaló que el modelo económico de mercado en México ha marcado sus procesos negativos y deterioro en las generaciones jóvenes, principalmente de las zonas pobres.
Añadió que en la Ciudad de México uno de cada 3 habitantes son jóvenes, sin embargo no existe una política pública que se preocupe por su estado de salud reproductiva, y dijo que “es momento que el gobierno local concentre sus esfuerzos en temas que el gobierno federal ha desatendido y abandonado”.
Mencionó que aunque haya información suficiente para los jóvenes en materia de salud reproductiva, ésta no llega a sus verdaderos destinatarios, pues diversas cifras y sondeos revelan que existen incrementos de problemas sociales como drogadicción temprana, delincuencia de niños, obesidad infantil, embarazos precoces.
Por su parte, la antropóloga social Cinthia Amanecer Velasco Botello, directora de Formación y Movilización Social Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, planteó que el principal problema de los embarazos en adolescentes es la falta de poder en su sexualidad. Dijo que el 85 por ciento de los jóvenes en el mundo vive en países en desarrollo, es decir de jóvenes pobres, que no tienen acceso a recursos suficientes, tanto económicos, educativos y sociales, con los que puedan ejercer de manera efectiva su ciudadanía.
Debido a estas limitaciones, consideró importante dotar a las y los jóvenes de una autonomía progresiva, a partir de lo cual van adquiriendo sus derechos y se pronunció a favor de resolver los aspectos jurídicos, políticos y culturales, de acuerdo con los planteamientos orientados en los Derechos de las Niñas.
En tanto el representante de la Red de Democracia y Sexualidad, Alexis Sorel Flores Sixtos, afirmó que la revolución tecnológica, el uso de celulares, las redes sociales, los correos electrónico, entre otros, provoca que los jóvenes inicien su vida sexual activa a temprana edad, lo que da como resultado un incremento en el número de embarazos no deseados entre adolescentes.
Señaló que entre los retos de la sociedad y el Estado se encuentra la idea de reconocer que no todas las mujeres por el hecho de tener la posibilidad de concebir, forzosamente tienen que ser madres, que son ellas las únicas que deben decidir sobre su cuerpo. Asimismo criticó que en dependencias gubernamentales locales y federales, se siga limitando derechos y exista una serie de prejuicios acerca del derecho de la sexualidad de los jóvenes.
Finalmente resaltó la importancia de la educación sexual para evitar no sólo embarazos no deseados, sino también violencia y abusos en contra de las mujeres.
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