ANALIZAN DIPUTADOS Y TESORERO DEL GDF CREACIÓN DE NUEVA ESTRUCTURA TARIFARIA EN COBRO POR SUMINISTRO DE AGUA
10 de Noviembre de 2009
Boletín # 153
Diputados de las comisiones unidas de Hacienda y de la Gestión Integral del Agua en la Asamblea Legislativa, coincidieron con el Gobierno de la ciudad en realizar una nueva estructura tarifaria que establezca progresividad en el cobro de acuerdo con diversos factores como infraestructura hidráulica e ingresos de los usuarios, así como un subsidio focalizado a los que menos tienen, permitiendo garantizar el acceso al vital líquido a todos los capitalinos.
Durante la reunión de trabajo con el tesorero del gobierno capitalino, Luis Rosendo Gutiérrez Romano, para el análisis y diagnóstico del agua en la Ciudad de México, la presidenta de la Comisión de Hacienda, Valentina Batres Guadarrama, precisó que la creación de una nueva estructura en el cobro del servicio no debe realizarse con un fin recaudatorio, sino perfeccionar el esquema progresivo que lleve a valorar el costo del líquido en cuanto a calidad, disponibilidad y consumo, así como un elemento indispensable para vivir.
En tanto, el presidente de la Comisión de la Gestión Integral del Agua, Víctor Varela López, pidió dejar en claro que el agua es un derecho humano al que se debe tener acceso independientemente de la condición social, económica o urbana. Por ello, se pronunció por un subsidio diferenciado de acuerdo con los ingresos, se unió a la propuesta de las condonaciones y rechazó que la gente desperdicie el vital líquido cuando es gratis porque en algunas zonas existe el reuso y la captación de aguas pluviales.
El diputado del PT, Adolfo Orive Bellinger, mostró su preocupación por la reformulación de la estructura tarifaria al señalar que no es comprensible que el oriente de la ciudad no reciba agua de calidad y en las cantidades suficientes, mientras la zona “poniente y pudiente” del DF recibe agua regalada. En tanto, el legislador José Alberto Benavides aseguró que establecer un incremento generalizado de 20 por ciento afectaría a los que menos tienen, por lo que se pronunció por tarifas conforme al valor catastral de la vivienda, invertir en infraestructura hidráulica y fomentar la cultura del cuidado del agua, además de concretar cuotas fijas sobre los 16 niveles existentes, con excepción de los tres primeros en los cuales pagarían sólo lo establecido las familias de menores recursos y los que menos consumen.
A su vez, la diputada perredista Aleida Alavez Ruiz indicó que el cobro del agua a partir del índice de infraestructura es correcto y no conforme al valor catastral, porque las características y necesidades de cada colonia son distintas. Rechazó la política de cortes de agua para quienes no paguen al sostener que la suspensión del servicio se presta a la discrecionalidad, cuando los adeudos no corresponden al consumo real. De ahí que propuso establecer en el Código Financiero medidas que eviten mayores costos para la población.
El diputado del PVEM, José Alberto Couttolenc, dijo entender la necesidad de realizar cobros diferenciados por el servicio de agua, no obstante, señaló que se requiere eliminar niveles del sistema de cobro para propiciar que las personas que tengan mayores recursos y niveles de consumo altos paguen más y que los que menos paguen lo justo. No hay necesidad de sofisticar el sistema, aseveró el legislador, quien planteó establecer tarifas conforme a los índices de consumo y socioeconómico.
En tanto, el diputado del PRD, Carlos Augusto Morales, coincidió con la iniciativa del GDF por ser una estructura tarifaria correctiva, aunque afirmó que ésta debe ser progresiva, transparente y tomar en cuenta la opinión de la población afectada; para ello, propuso establecer mecanismos para la macromedición y realizar un foro sobre el tema, planteamiento respaldado por sus homólogos y el servidor público.
Por su parte, la coordinadora del grupo parlamentario del PAN, diputada Mariana Gómez del Campo Gurza, centró su participación en el tema de las fugas que resultan muy caras tanto para el gobierno como para los ciudadanos. Pidió más información de las tarifas y comentó sobre algunos cobros indebidos a familias de dos o tres miembros a quienes resulta costoso pagar los honorarios de un abogado. Por último, enfatizó que cuando un servicio es gratuito no se valora.
En su oportunidad el diputado Octavio Guillermo West Silvia, del PRI, indicó que el problema del agua no se va a resolver cobrando más, se requiere de una evaluación profunda. Asimismo, cuestionó al funcionario sobre cuál es el apoyo que requiere el gobierno para completar la red de agua potable, así como para evitar fugas y desperdicios.
En tanto, los diputados Rafael Calderón y Juan Carlos Zárraga Sarmiento, del PAN, coincidieron en que la revisión de las tarifas debe ser transparente porque no existe un valor real y los ciudadanos están dispuestos a pagar lo justo, contando con agua de calidad. Además, afirmaron que no se puede seguir subsidiando el desperdicio del agua, si se da éste se debe pagar el costo real.
En su exposición, el tesorero del GDF, Luis Rosendo Gutiérrez, señaló la necesidad de buscar una nueva política tarifaria que genere incentivos al ahorro. Explicó que actualmente llevar a los hogares mil litros de agua, tiene un costo de 20 pesos, pero se vende en promedio a cuatro; es decir, existe un subsidio de 75 por ciento, por lo que aunque hubiera un aumento de 100 o 200 por ciento, se “quedaría corto”, de ahí que es inevitable mantener el subsidio. Incluso, dijo, hay casos que con lo que se compra un litro de agua embotellada en la tienda, se podría comprar hasta 5 mil litros al Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Aclaró que actualmente se analiza de qué manera se incrementarían las tarifas, si esa fuera la decisión, pero aún no es una decisión tomada. Consideró que la única forma de aplicar incrementos importantes que impacten el consumo, eviten el despilfarro y genere recursos para proteger el medio ambiente y fortalecer la infraestructura hidráulica, es a través de la construcción de un índice que mida, manzana por manzana, factores como la toma de drenaje, el valor catastral, ingresos de los hogares y una serie de servicios que ofrece la ciudad, a fin de establecer el porcentaje de subsidio que se aplicará.
Celebró que haya coincidencias con los legisladores respecto de la progresividad de la tarifa y la focalización del subsidio para los que menos tienen. Detalló que de acuerdo con estudios por cada aumento del 10 por ciento en el precio, se obtiene entre 1 y 1.5 por ciento de ahorro en el consumo, al tiempo que sostuvo que además de dicha acción, deben redoblarse los esfuerzos para el mantenimiento de la red hidráulica y el cambio de la cultura de consumo de agua.
Estuvo de acuerdo con que la discusión de fondo no está en el análisis de la política tarifaria, sino la forma en que se podrán invertir los recursos que de ella se obtengan, como es el caso de la macromedición que permita identificar fugas e instalar nuevos medidores (de los que se requieren 700 mil) que limitaran los abusos y el despilfarro. Reconoció que los esfuerzos que se realicen en materia hidráulica deben contar con una visión metropolitana.
Entre la problemática que enfrenta el abasto de agua en la ciudad, se refirió a la caída en la oferta del líquido por la disminución de lluvias, el estimado de 20 por ciento en pérdida por fugas en la infraestructura, la falta de 700 mil nuevos medidores, además de que el Distrito Federal es una de las ciudades del mundo donde más se consume, con un promedio de entre 30 y 40 metros cúbicos por hogar.
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