AUMENTO DE CESÁREAS DEBE CONSIDERARSE COMO UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
24 de Junio de 2015
Se debe clasificar como problema de salud pública el aumento constante de cesáreas innecesarias que ponen en riesgo la vida de las madres y de los recién nacidos promovidas por falta de información institucional y lucro médico del sector privado.
El diputado Gabriel Godínez Jiménez, señaló que en 2003 las cirugías de este tipo sumaron medio millón, cifras que aumentaron a 800 mil, principalmente en el Distrito Federal, Baja California Sur, Nuevo León y Tamaulipas.
Precisó que la mortalidad materna constituye una de las metas a erradicar dentro de los ocho Objetivos del Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, en los que los Estados se comprometen a mejorar la salud materna para ampliar la cobertura y el acceso universal a la salud reproductiva para este año.
Confió que las autoridades de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal cumplirán con este compromiso internacional al informar debidamente a las mujeres en estado de gestación e impulsar los nacimientos de manera natural cuando no esté comprometida la salud y la vida del binomio madre-recién nacido.
En ese sentido el legislador solicitó a las autoridades correspondientes un informe referente a las acciones de vigilancia respecto del indicador del número de operaciones por cesárea con relación al número de nacimientos.
Godínez Jiménez dio a conocer que por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la tasa de cirugías de este tipo debe oscilar entre un 10 y 15 por ciento, en tanto que el sector privado nacional superó el porcentaje en 20 por ciento para colocarse en un 35 por ciento en un lapso de seis años.
En contraparte dijo, el sector público, en nueve años alcanzó el 34 por ciento de cirugías innecesarias que aumentan tres veces el riesgo de que las mujeres mueran o se enfermen e incrementen la posibilidad de que el recién nacido tenga problemas respiratorios.
El perredista estimó necesario se den a conocer las medidas interinstitucionales e intersectoriales adoptadas hasta hoy que contribuyan a la disminución de las operaciones por este rubro cuando no estén plenamente justificadas por indicaciones médicas.
En ese sentido argumentó que de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana PROY-NOM007-SSA2-2010, Para la Atención de la Mujer Durante el Embarazo, Parto y Puerperio, y del Recién Nacido, establece que toda unidad médica de atención obstétrica debe priorizar el nacimiento de manera natural, enfatizándolo en las mujeres primigestas para quienes, de no existir contraindicación médica u obstétrica, se debe favorecer el trabajo de alumbramiento natural. Indicó a su vez que en la Norma se establece como directriz prioritaria reducir el índice de cesáreas.
Señaló que México es uno de los países con la tasa de cesáreas más elevadas de Latinoamérica, inclusive, superando a Brasil y Chile, a Estados Unidos de Norteamérica y a Canadá, por falta de información institucional hacia las mujeres embarazadas y a la población general respecto a los beneficios del parto natural.
Subrayó que el aumento de cesáreas también está en función de los beneficios económicos que obtienen los hospitales privados, totalmente alejados de una política de salud pública garantista del bienestar y la protección de la salud de la población.
El perredista consideró la necesidad de expandir acciones de actualización y capacitación dirigida al personal de salud, así como impulsar campañas de información y educación dirigidas a las mujeres embarazadas y al público en general que incluyan los riesgos por el uso de anestésicos, así como de la propia cirugía cuando se practican de manera innecesaria.
Destacó que a nivel mundial, de acuerdo a un reporte de la OMS, diariamente mueren unas 800 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto y que prácticamente todas las muertes se produjeron en países de bajos ingresos y que la mayoría de los decesos pudieron evitarse.
Precisó que la mortalidad materna constituye una de las metas a erradicar dentro de los ocho Objetivos del Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, en los que los Estados se comprometen a mejorar la salud materna para ampliar la cobertura y el acceso universal a la Salud reproductiva para este año.