AVENTURADO APLICAR LEY DEL HIELO A JÓVENES EN TOMA DE DECISIONES
14 de Agosto de 2014
Aventurado menospreciar las propuestas de los jóvenes en la toma de decisiones nacionales porque ellos han demostrado ser el mejor detonador de la renovación nacional, señaló el diputado de Movimiento Ciudadano, Óscar Moguel Ballado.
En las universidades y escuelas de nivel medio superior del país se han incubado las grandes transformaciones para el desarrollo nacional las que se han pretendido frenar por intereses facciosos creyendo que ser joven es sinónimo de irresponsabilidad.
Nada más falso en esa percepción de los adultos que temen ser desplazados por los jóvenes que pese a su corta experiencia han demostrado suficiente capacidad de respuesta y amplia responsabilidad para enfrentar los retos sociales, aseguró.
El también promotor del Observatorio de Derechos Juveniles de la ciudad de México que se lleva a cabo en la ALDF, comentó que los adultos han fracasado porque no han logrado la democracia a la que aspira y merece el pueblo de México.
Fracasamos, dijo, porque hoy la educación que merece y a la que aspira la nueva generación no responde a las necesidades de los jóvenes ni de la Nación, resaltó. Sin los jóvenes, destacó, es imposible arribar a niveles de vida óptimos,
Además, enfatizó, es el momento de pagar la deuda histórica que se tiene con ellos porque existen promesas incumplidas y una marcada exclusión en la vida democrática nacional. Es tiempo de cumplir ofertas y de abrir las puertas a un diálogo franco e incluyente en la elaboración de políticas públicas afines a ellos, dijo.
En ese marco, Moguel Ballado expuso la viabilidad de reducir la edad mínima de votar en el país a 16 años como mínimo, con lo cual se vigorizaría la inclusión del sector juvenil en la vida democrática del país y también se amortizaría parte de la deuda democrática que se tiene con los jóvenes.
Resaltó que su iniciativa sólo impulsa la participación política electoral de las personas de 16 y 17 años de edad y que en ningún momento se pretende disminuir la mayoría de edad y que el espíritu de la propuesta tampoco insinúa que puedan ser electos.
El diputado de Movimiento Ciudadano dijo que son millones de personas que se encuentran en la antesala de las urnas para ejercer el derecho al voto pero que no pueden llevarlo a cabo por tener menos de 18 años de edad cumplidos.
Explicó que de acuerdo con el último censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la República Mexicana reside un total de 29 millones de mexicanos que tienen un rango de edad de 15 a 29 años.
Recordó que su iniciativa fue presentada ante el pleno de la ALDF en octubre de 2013, posteriormente se retiró del seno de la VI Legislatura para enviarla hacia la Cámara de Diputados para su análisis y aprobación este año.
Subrayó que de decretarse la iniciativa de reforma se tendría la posibilidad de acabar con el desencantamiento y falta de confianza que la mayoría de los jóvenes tienen en las instituciones, sobre todo en las gubernamentales.
Estimo que con la aprobación de la propuesta podría quedar resuelto el trastorno de impotencia y frustración que padecen los jóvenes al no poder cambiar su realidad, que, sin duda precisó, genera una gran apatía y desinterés sobre cualquier tema que tenga que ver con política, administración de justicia y rendición de cuentas, ejemplificó.
El legislador, como principal impulsor de esta propuesta ante el Congreso de la Unión, confió que su iniciativa, al ser analizada, discutida y aprobada en el próximo periodo de sesiones, prosperaría en su aplicación para las elecciones del próximo año.
El 2015, dijo, representa una gran oportunidad para dar grandes pasos hacia el fortalecimiento de la democracia nacional toda vez que estimulará el espíritu republicano entre la población de jóvenes de 16 y 17 años de edad de todo el país, precisó Moguel Ballado.
El asambleísta también consideró que la edad mínima para votar debe armonizarse con las recientes reformas que permiten que los menores de 15 años de edad accedan a un trabajo legal con prestaciones iguales a las de un adulto.
De ahí la importancia de extender puentes que comuniquen la experiencia acumulada de los adultos con el dinamismo responsable de los jóvenes para el diseño de políticas públicas que ayuden al desarrollo nacional, enfatizó.