Beatriz Olivares exhorta a instancias de GCDMX para que capaciten a personal y sepan comunicar con lenguaje de señas a personas sordas
27 de Noviembre de 2016
- La Presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte de la ALDF, Beatriz Olivares dijo que cuando por cualquier motivo el habla se ve impedida, la posibilidad de alcanzar una verdadera realización social se reduce de manera importante
Ante la falta de inclusión de las personas sordas a las mismas oportunidades y el acceso igualitario a la comunicación y la información, la diputada, Presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte de la ALDF, Beatriz Olivares, exhortó a los organismos centralizados, desconcentrados, paraestatales y autónomos que integran la administración pública de la Ciudad de México, para que capaciten al personal necesario para que sepan comunicar con el lenguaje de señas mexicano y atender de manera adecuada a la población silente que habita y transita en la Ciudad de México.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática afirmó que ante la imposibilidad de que las personas sordas usen la palabra hablada y con un acto de solidaridad de este sector de la población, la sociedad debe comprometerse en la difusión del lenguaje de señas entre personas oyentes.
Precisó que una sociedad justa y equitativa debe otorgar a todas y todos sus integrantes las mismas oportunidades entre ellas y ellos, el acceso igualitario a la comunicación y la información, por lo que, para lograr la participación plena de las personas sordas en el entorno social, es necesario facilitar su interacción con la comunidad y aportar todos los medios para proporcionarles una comunicación eficaz y fluida.
Sostuvo que las personas “nos conocemos fundamentalmente por medio de procesos comunicativos. Por ello entre más amplio sean estos, más posibilidades tenemos de diversificar nuestro mundo y nuestros entornos sociales, con el consecuente enriquecimiento de nuestras vidas”.
Dijo que cuando por cualquier motivo el habla se ve impedida, la posibilidad de alcanzar una verdadera realización social se reduce de manera importante, por lo que la dificultad en las personas sordas para comunicarse disminuye su capacidad de interacción social, en consecuencia, su desarrollo educativo, profesional y humano quedan restringidos seriamente, lo que limita las oportunidades de inclusión que todo ser humano merece y esto representa un acto discriminatorio.
Beatriz Olivares resaltó que como medio de socialización y mecanismo compensatorio, las personas sordas han desarrollado su propio lenguaje, la lengua de señas, aún cuando ésta permite a las personas sordas comunicarse entre sí, no les facilita la relación con el resto de la comunidad, en especial con los oyentes que desconocen este lenguaje.
Afirmó que el entorno social debe incluir en su quehacer cotidiano a la diversidad de personas que lo conforman. Para ello debe adecuar sus contextos, para que las oportunidades lleguen a todos por igual.
Finalmente enfatizó en que diversas organizaciones de la sociedad civil han luchado por lograr la plena inclusión de las personas con discapacidad al entorno social, y “por eso se pretende contribuir con esta lucha y generar mecanismos que permitan una integración plena como ha sido la constante en nuestras propuestas”.