BUSCA PRÓRROGA PARA RENOVAR CREDENCIAL DE ELECTOR
16 de Enero de 2012
Ante la posibilidad de que miles de capitalinos no puedan ejercer su voto en las elecciones locales del Distrito Federal, lo que de facto representa negarles un derecho fundamental, el diputado Alejandro Sánchez Camacho propuso un acuerdo político con los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión y el IFE para se prorrogue por 15 días el proceso de actualización de la credencial de elector con terminación 03, con la que aún cuentan más de 2 millones de mexicanos.
El vocero del Grupo Parlamentario del PRD en la ALDF dijo que el presupuesto del 2012 del IFE es de 16 mil millones de pesos, de los cuales sólo 5 mil 292 se van a los partidos políticos, y el resto, la enorme cantidad de casi 11 mil millones de pesos, van al gasto operativo del Instituto, lo que obliga al organismo electoral a atender la demanda ciudadana.
Comentó que si bien es válido que el IFE se atiene a lo que dice la ley, que determina que el 15 de enero era el último día para realizar este trámite, en un acto de voluntad política apoyada por todos los grupos parlamentarios del Congreso de la Unión podría tomar la decisión de ampliar hasta el 30 de enero la renovación de este documento.
Reconoció que fue amplia la campaña del IFE para invitar a la gente a renovar su credencial, pero también fue palpable la falta de personal y el servicio ineficiente que se prestó durante prácticamente los últimos meses para que la ciudadanía cumpliera con este trámite.
Sin dejar de cuestionar el hecho de que los mexicanos dejamos hasta lo último la realización de trámites, también fue una realidad que el simple cambio de domicilio representó un víacrucis para los interesados, pues tenían que hacer colas desde las 6 de la mañana o más temprano, y los módulos abrían hasta pasadas las 10, lo que de entrada generaba filas de 70, 80 o más personas, y sólo repartían una determinada cantidad de fichas.
Todos los días, abundó el legislador del PRD, había largas filas que crecían durante el día en vez de decrecer; al tiempo que era imposible conseguir citas por teléfono a números que nadie atiende ni responde, ello sin descontar la imposibilidad de obtener la cita por Internet ante la saturación de la demanda.
Comentó que hubo horarios impredecibles y caprichosos en cada módulo, así como instalaciones en malas o muy malas condiciones físicas; además de una extrema lentitud en la atención a los usuarios, desorden, falta de información clara, no reconocimiento de algunos medios de identificación personal, que obligan a los ciudadanos a comparecer con dos testigos.
Consideró que estas fueron muchas cosas desagradables que desalentaban a los ciudadanos a cumplir en tiempo y forma con este trámite imprescindible para poder participar en las elecciones para jefes delegacionales, Jefe de Gobierno del Distrito Federal y, por supuesto, el Presidente de la República.
Todo lo anterior, aseveró, constituyó una considerable pérdida de tiempo laboral y no laboral para los miles de personas que acudieron al llamado institucional del IFE.
Indicó que hace 18 años, después de una espera razonable en un módulo en condiciones apropiadas, atendido por funcionarios motivados y responsables, terminabas el trámite saliendo con la credencial para votar en la mano. Hoy, 20 años después y muchos avances tecnológicos, hay que esperar horas para ser atendido y volver varios días después para recoger la credencial para votar. Increíble pero cierto.