Busca Segura rescatar el Teatro Lírico
18 de Abril de 2017
Mimí Derba, Tin Tan, Palillo, Clavillazo y Joaquín Pardavé, son sólo algunos de los grandes artistas mexicanos que engalanaron el escenario del Teatro Lírico, sitio que representa uno de los recintos culturales más antiguos del país y, en la actualidad, se encuentra en total abandono, demolido en la parte trasera, grafiteado, deteriorado, con exceso de humedad y en condiciones insalubres.
Ante esta situación, la diputada Elena Edith Segura Trejo presentó un exhorto, avalado por el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, para que el gobierno capitalino adquiera o expropie este monumento histórico, que cuenta con 110 años de vida y se ubica en República de Cuba no. 46, con la finalidad de restaurarlo y preservarlo como patrimonio cultural de la Ciudad de México.
Así, la legisladora local explicó que, en 1992, se pretendió restaurar este espacio de manera integral, por parte del Fideicomiso del Centro Histórico. Sin embargo, en el 2002, el teatro dejó de funcionar, debido a la falta de mantenimiento y los rumores de que se construiría una plaza comercial en ese lugar.
Más tarde, en el 2006, debido al abandono y deterioro del inmueble, fue demolida la parte trasera, sin importar que el sitio fuera considerado como un monumento histórico y patrimonio de la humanidad, por encontrarse ubicado dentro del perímetro del Centro Histórico. Situación que condujo a la ausencia de vigilancia y cuidado, por parte de las autoridades de la Seduvi, el INAH y el INBA.
Todo ello, aunado a la falta de mantenimiento y atención por parte de sus propietarios, quienes, presumiblemente, son unos empresarios españoles, pero hasta el momento, se muestran ausentes.
Debido al abandono total, afirmó Segura Trejo, existe la enorme probabilidad de que el inmueble pueda colapsar. Con lo cual, además de enfrentar los riesgos de protección civil, se perdería este espacio cultural que comenzó funciones en 1907.
Por lo antes expuesto, la diputada Elena Edith Segura Trejo llamó a las autoridades capitalinas a realizar acciones similares a las que se efectuaron para remodelar y mantener el Teatro Esperanza Iris, espacio que actualmente administra la Secretaría de Cultura y ofrece eventos culturales y artísticos al público, a fin de evitar la pérdida de la joya arquitectónica que representa el Teatro Lírico.
