BUSCAN PREVENIR DELITOS EN JÓVENES A TRAVÉS DE RECREACIÓN
29 de Abril de 2013
Desestructuración familiar, deserción escolar, entorno social desfavorable, abandono o situación de calle, falta de recursos económicos, influencias negativas y consumo de sustancias psicoactivas, forman parte de los principales factores de riesgo para que un adolescente cometa algún delito, coincidieron funcionarios del gobierno del Distrito Federal, psicólogos, organizaciones y jóvenes que participaron en el Primer Encuentro de Adolescentes del DF en riesgo de caer en actividades delictivas.
Convocados por la diputada local del PRD, Dione Anguiano Flores, los asistentes informaron que de los más de 4 mil 400 jóvenes en conflicto con la ley, 21 por ciento es originario de Iztapalapa y otro 20 por ciento de las delegaciones Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
La legisladora dijo que además de conocer de viva voz de los jóvenes las causas que los llevaron a delinquir o consumir alguna droga prohibida, el encuentro busca tener herramientas para modificar la Ley de Justicia para Adolescentes del DF, “vamos a trabajar a partir de ahora para que en el próximo período ordinario de sesiones ya tengamos listo el paquete de reformas, además de firmar un convenio para que los adolescentes que cumplen medidas en externación y viven en Iztapalapa acudan a practicar shudda extrema, una disciplina que se practica en el Cerro del Peñón”.
En su intervención inicial, explicó que la idea de conocer el testimonio de los jóvenes es para desarrollar políticas públicas y leyes acorde a los problemas y necesidades de los jóvenes, en ese sentido que el tema de los jóvenes será parte de su agenda legislativa personal, “la prevención es el tema fundamental en el que debemos trabajar con las instituciones en beneficio de los jóvenes”.
Por su parte, Hazael Ruiz Ortega, director general de Tratamiento para Adolescentes explicó que el 12 por ciento de la población en el Distrito Federal son menores y de ellos 4 mil 491 han cometido algún delito, de los cuales, sólo 601 se encuentran internados en una comunidad, cifra que contrasta con los más de 42 mil internos que existen en el sistema penal para adultos.
Al presentar la numeralia general de los menos, el funcionario informó que 21 por ciento tiene 18 años y 20 por ciento 17, es decir, en esas edades se concentra el mayor número de jóvenes que delinquen, 35 por ciento tiene secundaria incompleta, 18 por ciento son estudiantes con empleo, “lo que va en contra de toda lógica pues nos permite observar que no es por necesidad que los jóvenes roban, y es que casi 90 por ciento de los delitos que cometen son robo en sus distintas modalidades”.
En cuanto al consumo de sustancias, el 68 por ciento reporta haber consumido o tener alguna experiencia con alguna droga, 40 por ciento consume alcohol, 29 por ciento solventes y 23 por ciento marihuana “llama la atención que la cocaína es menos consumida por menores”, precisó el funcionario.
Finalmente, de los adolescentes encuestados, 81 por ciento dijo no estar bajo los efectos de alguna sustancia al momento de cometer algún delito, en tanto 17 por ciento sí lo hizo.
En su oportunidad, Rafael Camacho Solís, director general el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México dijo que las razones que los jóvenes argumentan para utilizar alguna droga son: problemas en el hogar, soledad y falta de atención, curiosidad, por ser aceptado en un grupo social.
Coincidió en que el consumo de inahables es ya un foco rojo en algunas demarcaciones y que ya se observa que su consumo es más elevado que la marihuana “en Iztapalapa el consumo de inhalables es cuatro veces más alto que en Xochimilco y que son las mujeres las que los prefieren antes de los 14 años de edad”.
El titular del IAPA comentó que “derivado de una encuesta sabemos que el mayor consumo es entre los 10 y 19 años, que el alcohol es la sustancia que más se consume en uno de cada cuatro menores”.
Pidió a los diputados trabajar en leyes para no criminalizar a los jóvenes consumidores, pero sobre todo para prevenir el consumo a través de actividades deportivas, culturales, información veraz.
Más adelante cuatro jóvenes dieron sus testimonios sobre los motivos que los llevaron a consumir alguna droga y posteriormente delinquir. Eros habló de cómo llegó a robar ropa en una tiendas departamentales; Alejandra de su agresividad y su carácter antisocial que la llevó a las drogas; Roberto Carlos de cómo la curiosidad lo llevó a las drogas y luego a delinquir y finalmente Omar dijo que como en su colonia “hay más droga que pepitas”, el también comenzó a consumir y paulatinamente se ha ido alejando gracias a actividades como el deporte.
Silvia Martínez Torres de la asociación Somos Familia consideró que la intervención fundamental se debe hacer en la familia, pues es ahí donde se puede apoyar a los jóvenes.
En tanto Alejandro Hernández Arroyo del Consejo en Adicciones, pidió hacer una revisión a los anexos para adictos a fin de que cumplan con su propósito de apoyar al consumidor.
Al encuentro asistieron: Rigorberto Ávila, director ejecutivo de Justicia Cívica; Alfredo Hernández Raigosa, procurador social, Margarita Maguey, fiscal central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría capitalina, Hugo Díaz Mendoza del Instituto de la Juventud del DF, así como los diputados federal Fernando Cuellar y locales Bertha Alicia Cardona y Roberto Candia.