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COINCIDEN DIPUTADOS Y TITULAR DE SEDEREC EN NECESIDAD DE LEY DE DESARROLLO RURAL; URGE ATENDER EL CAMPO DEL DF



08 de Octubre de 2010

Boletín # 909

• María Rosa Márquez es la sexta servidora pública en comparecer ante el Pleno de la ALDF como parte de la Glosa del IV Informe


Al comparecer ante el Pleno de la Asamblea Legislativa, la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) María Rosa Márquez, fue cuestionada sobre las acciones en favor del campo de la ciudad y sobre el desarrollo rural sustentable, al tiempo que fue felicitada por el trabajo realizado al frente de esa dependencia.

Por su parte, la titular de la Sederec afirmó que en la Ciudad de México tiene lugar la diferencia étnica, lingüística y cultural, por lo que vale la pena luchar y trabajar por ella. Apeló, además, a la sensibilidad de los legisladores para aprobar a esa dependencia un presupuesto justo, equitativo y progresivo.

Aseguró que impulsarán más proyectos para el campo, como la creación de la Ciudad Agroalimentaria del Sur; establecerán la infraestructura para el uso eficiente del agua proveniente de la Planta de Tratamiento de San Pedro Atocpan; pugnarán por crear el centro jardinero en la zona urbana y buscarán financiamiento federalizado para recuperar el apoyo en la conservación del suelo y agua. Además realizarán la Feria Mundial de los Colores y Sabores y crearán el Centro de la Interculturalidad.

El legislador del PVEM, Norberto Solís, resaltó que el ejercicio de la democracia exige reconocer que todos los habitantes tienen el mismo valor como seres humanos y que las comunidades indígenas han sido víctimas de exclusión, explotación económica, migración, pobreza y falta de trabajo. Señaló que es lamentable que hoy se informe que hay avances significativos en la materia, cuando las comunidades indígenas siguen perdiendo sus tradiciones, valores, cultura, costumbres y sobre todo su identidad.

Añadió que este gobierno tiene deficiencias graves en el sistema de procuración y administración de justicia y la falta de apoyos para la educación, aunque reconoció que la Sederec tiene apenas tres años de creación y poco ha podido hacer para atender un rezago de siglos. Previó que sea aprobada la ley que promueve la protección de los derechos de las comunidades indígenas, pueblos y barrios originarios del Distrito Federal y se pronunció porque se habilite un nuevo centro de acopio en las orillas de la carretera México-Oaxtepec, con mayor y mejor infraestructura que facilite la comercialización de nopal.

En tanto el diputado del Partido del Trabajo, Arturo López Cándido afirmó que el campo de la ciudad vive un drama que no ha sido cuantificado y enfrenta trabas como la baja capacidad de inversión, a los desarrolladores inmobiliarios que protegidos por los vacíos legales pueden depredar al campo y la falta de infraestructura para comercializar sus productos.

Aceptó que uno de los principales problemas que enfrenta la Sederec es presupuestal y que poco puede hacer con los pocos recursos que recibe, aunque apoyó el programa de transferencia de la tecnología de la agricultura sustentable de pequeña escala en el Distrito Federal. Le pidió buscar alternativas para confrontar a los intermediarios de la Central de Abasto que se quedan con la mayor parte de las ganancias de los productores capitalinos.

El diputado Emiliano Aguilar Esquivel recriminó que no se haya constituido el Consejo Rural de la Ciudad de México, debido a la falta del Reglamento de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable del Distrito Federal, lo que generó que se desconozca cómo se aplicaron los presupuestos de 2009 y 2010. Resaltó que los legítimos herederos de la tierra, son los hijos de los campesinos, ejidatarios, pequeños propietarios y comuneros.

Pidió proteger la tierra productiva que está siendo seriamente amenazada por el crecimiento desprogramado de la ciudad y combatir la presión demográfica que perjudica los antiguos campos de cultivo de la Ciudad de México. “Debemos entender que la zona rural del Valle de la Anáhuac es vital para el bienestar de todos los habitantes de esta metrópoli, gracias a la cantidad de beneficios que nos otorga”.

Por parte de Acción Nacional, el diputado Rafael Calderón Jiménez afirmó que el desafío rural de hoy está en solucionar los problemas del medio rural y construir una plataforma que verdaderamente sustente el desarrollo futuro de la Ciudad de México. Acusó a las autoridades capitalinas de haber ignorado a su campo y deseó que iniciativas como la creación de la Ley de Derechos y Cultura de los Pueblos Indígenas y Originarios otorguen a las comunidades indígenas su propia autonomía.

Sin embargo, resaltó la labor de la secretaría en las comunidades indígenas, étnicas y pueblos originarios; las y los migrantes capitalinos y la población rural. A su vez, es importante acentuó la participación del Gobierno federal, ya que en el 2010 fueron ejercidos poco más de 3 millones de pesos, cuya aportación federal fue de más de la mitad. Pidió mantener un compromiso serio y a corto plazo para trabajar con los productores del Distrito Federal.

Al señalar la deuda que como sociedad tenemos con los indígenas y los migrantes, la diputada Aleida Alavez confió en que en este Periodo Ordinario de Sesiones la Asamblea apruebe la Ley sobre los Pueblos Indígenas en el Distrito Federal, lo que marcaría un hito a nivel internacional. En esta iniciativa, dijo, se incluyen las opiniones de las comunidades indígenas con la participación de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Además, recordó que presentó una iniciativa de Ley de Hospitalidad, Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad Humana.

Urgió a reordenar la relación con programas federalizados para beneficiar a los 2 y medio millones de personas que habitan en zonas rurales de esta ciudad y resaltó las acciones de la Sederec para incentivar la economía rural desde la perspectiva de género, es decir, otorgar créditos e instrumentos financieros y organizativos a las mujeres productoras e impulsar procesos de producción, distribución y consumo de productos originarios, en la perspectiva de garantizar la seguridad alimentaria.


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