LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA CIUDAD DE MÉXICO ESTÁ DESTINADA A SER LA MÁS AVANZADA DEL PAÍS: MUÑOZ LEDO
09 de Diciembre de 2015
La actual VII Asamblea Legislativa tendrá tiempo sobrado para trabajar en el andamiaje político que permita la conformación de un congreso constituyente eminentemente democrático, ya que si las cámaras de Diputados Federal y las locales aprueban la reforma para que el Distrito Federal se convierta en estado, la ley respectiva se prevé será promulgada el 5 de febrero de 2017, aniversario de la Constitución Política Mexicana.
Al comparecer ante los Grupos Parlamentarios que integran la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para informar sobre el estatus en que se encuentra la Reforma Política en la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, coordinador general para la Reforma Política, expresó lo anterior y precisó que el contenido del proyecto de dictamen como está es lo que se pudo lograr en el actual proceso.
Esta legislatura tendrá tiempo sobrante para empezar a construir el nuevo andamiaje legislativo de la ciudad, para sentar las bases de la nueva legislación. Hay que entender, abundó, que si nos esforzamos todos, la Constitución Política de la Ciudad de México está destinada a ser la más avanzada del país. Será la primera constitución política del siglo XXI
La forma de gobierno, el sistema de gobierno, el carácter pluricultural de la ciudad de México, ahí tiene la palabra el constituyente. Durante mucho tiempo, por razones del centralismo de facto que ha privado en el país, las constituciones de los estados han sido una copia al carbón de la constitución federal, y “no hemos podido cambiar en la carta magna del país, ni siquiera la sistemática, que es obsoleta”.
Una reforma de esta naturaleza con un nuevo concepto de los poderes públicos de la ciudad y una nueva relación entre ellos, también tendría efectos de gran envergadura en todos los estados de la unión y en la constitución federal de la república, expuso Muñoz Ledo.
En su exposición sobre el estado en que se encuentra el proyecto de dictamen de la Reforma Política del Distrito Federal, dijo a los diputados de la Asamblea Legislativa que los principales puntos que contempla son: que se reconoce autonomía para el régimen interior de la ciudad y su organización política-administrativa; que cambia la denominación del Distrito Federal para tener nombre propio, el de Ciudad de México; que se conserva como sede de los poderes federales; que reconoce la soberanía del pueblo de la ciudad, la cual se ejercerá a través de los poderes de la Ciudad de México; que se faculta a la Ciudad de México para tener una Constitución Política propia.
En vez de delegaciones establece las alcaldías como gobiernos colegiados de las demarcaciones territoriales, sin definir todavía su número, seguramente será mayor al de las actuales demarcaciones; que delimita el marco competencial de autoridades locales y federales de la ciudad, a fin de evitar toda injerencia e intromisión indebida en asuntos internos de la ciudad a través de la creación de la Ley de Capitalidad, en la cual se establecerán las obligaciones de los poderes federales al brindar contraprestaciones económicas a los servicios que la ciudad suministre a instituciones federales, al cuidado de sedes diplomáticas y seguridad de ambos.
Además, que ya no se impone poder sobre ciudadanos, sino que los poderes federales son nuestros huéspedes. Somos el pueblo de la ciudad y la autoridad última de los poderes internos; que establece la facultad de la Cámara de Senadores para nombrar o remover al Jefe de Gobierno de la ciudad. Sin embargo, el Ejecutivo conserva autoridad para remover por causa grave al Jefe de Seguridad, con base en el principio de que la fuerza pública está al mando del Federal; que establece mecanismos para resolver problemas de carácter metropolitano, para desencadenar en el país rasgos de nuevo federalismo: que crea el Consejo de Desarrollo Metropolitano con estados vecinos.
Que posibilita, con base en el Art. 1º Constitucional, la implementación de Carta de Derechos propia de la ciudad conforme a avances y disposiciones de vanguardia que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal ha expedido, conforme a principio de vigencia simultánea, tratados y convenciones internacionales de las que México forma parte; que establece bases para la remodelación política, de los poderes de la ciudad, organismos autónomos y mecanismos de transparencia y responsabilidad de la función pública.
Posteriormente, al hablar por el Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social (PES), Alfonso Candelaria López sugirió la reconsideración de la propuesta de integración del constituyente y, en el mismo sentido, el diputado Fernando Zárate Salgado del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) cuestionó severamente por qué no fueron tomados en cuenta los 66 asambleístas del Distrito Federal. En 2015, la ciudadanía tomó una decisión y votó por nosotros para representarlos. ¿Nos consideran analfabetas políticos o nos tienen desconfianza?, cuestionó.
De igual forma preguntó qué ideología tiene atrás la Reforma Política, y los resultados específicos para los habitantes "porque en lo social no tiene nada para la ciudadanía, a ellos no les beneficia en nada".
Luciano Jimeno Huanosta expresó que para la Coalición Parlamentaria Partido del Trabajo- Nueva Alianza y Humanista- el Constituyente de la Ciudad de México es una oportunidad única para hacer de manera permanente lo que Ejecutivo Federal no ha podido o no ha querido hacer, plantearse seriamente la posibilidad de construir un régimen político de largo aliento que sea garante de una profunda gobernabilidad democrática y capaz de incluir pluralidad política e ideológica, en este caso, de la Ciudad de México.
“Desde nuestro punto de vista entre más plural sea la ciudad y sus expresiones políticas, menos presidencialismo debería existir, no podemos seguir con el ciclo sexenal, de solo renovar esperanzas en la sociedad sin solucionar los temas de fondo en la ciudad”.
Nuestra ciudad tiene que transitar de una régimen acotado de libertades y derechos, de un régimen de derechos plenos donde esté representado un gran conjunto de la pluralidad. La VII Legislatura “debe ser la legislatura de la transición democrática, una parte de la historia entre lo viejo y lo nuevo; así será”.
El diputado José Encarnación Alfaro del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que no está de acuerdo en que los asambleístas no participen en la integración del Constituyente, sin embargo, agregó, aceptan y asumen el valor para el desarrollo democrático del país.
Como legisladores, dijo, tienen la determinación de colaborar con la jefatura de gobierno y avanzar juntos en lo que se tiene que construir a partir de la aprobación de la reforma. "Queremos participar en la construcción de la Constitución para el Distrito Federal, en la consulta ciudadana y en la difusión y explicación del proyecto".
En su oportunidad, el diputado Ernesto Sánchez Rodríguez del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), pidió a Porfirio Muñoz que le explicara los cambios y beneficios de la reforma a la ciudad, y cuestionó, por qué no se contempla en su conformación a los jóvenes.
En su oportunidad, el diputado José Alfonso Suárez del Real del Grupo Parlamentario del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), exaltó que por "decencia" el dictamen de reforma política debe ser retirado, ya que esta soberanía fue excluida del propio análisis.
Inició su participación al mencionar que "vale más la congruencia, no la obediencia", en el sentido de que los 40 integrantes del Constituyente están elegidos a modo. El centralismo es de alto riesgo para la participación democrática, puntualizó.