La corrupción en la Ciudad de México y el alto costo del suelo son los principales obstáculos para construir vivienda de bajo costo, coinciden organismos empresariales
22 de Mayo de 2016
- La corrupción eleva los costos de las viviendas, retrasa los proyectos, ahuyenta la inversión y perjudica a los sectores de más bajos ingresos.
- Actualmente sólo se producen 18 mil viviendas al año; no obstante la demanda es de casi 50 mil.
- En función de los trámites necesarios, es más fácil construir un edificio lujoso o una residencia, que viviendas de interés social.
- Es necesario incrementar e incentivar la vivienda en renta.
El alto costo del suelo eleva los precios de la construcción de vivienda en la Ciudad de México; en tanto, la corrupción ahuyenta la inversión, retrasa el desarrollo de los proyectos y perjudica principalmente a los sectores de más bajos ingresos.
Así lo señalaron representantes de la Coparmex, de la Cámara Nacional de la Industria del Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) y de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quienes participaron en la “Mesa de Análisis con Cámaras de Vivienda”,convocada por las diputadas Dunia Ludlow Deloya, presidenta de la Comisión de Vivienda; y Margarita Martínez Fisher, presidenta de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana, ambas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Isaac Memun Elías, presidente de la delegación Canadevi del Valle de México, dijo que las empresas buscan donde invertir, pero que esa inversión se está perdiendo en perjuicio de los ciudadanos de la Ciudad de México, debido a que “la corrupción existe y está en su máxima expresión”.
El representante empresarial explicó que ha disminuido la producción de vivienda y ésta se ha encarecido constantemente. Dijo que en la Ciudad de México, entre los años 1996 y 2000, se produjeron alrededor de 20 mil viviendas al año y que actualmente sólo se producen 18 mil. No obstante, la demanda es de casi 50 mil viviendas anuales.
La tristeza de nuestra ciudad —concluyó— es que se ha vuelto una ciudad elitista, donde es más fácil hacer un edificio lujoso o una residencia, que construir vivienda de interés social.
Pablo García del Valle, vicepresidente de la CEMIC, explicó que el elevado costo del suelo explica en gran medida el constante incremento en los precios de la vivienda. Pero eso no es todo, dijo, también existe una gran cantidad de normas que cumplir, muchas de ellas contradictorias, lo cual alimenta a la corrupción.
García del Valle señaló que un dato que ilustra la falta de dinamismo del sector inmobiliario, es que en otros países las personas cambian de residencia hasta 7 veces; en cambio en México sólo cambiamos 1.5 veces, precisamente por la escasez de vivienda. Por toda la problemática planteada, los empresarios también se pronunciaron a favor de incrementar e incentivar la vivienda en renta.
Ignacio Cabrera, representante de la Coparmex, afirmó que los empresarios se quejan de que tienen que pagar más por sobornos que por los propios trámites; y que seguramente a “alguien no le conviene acabar con este ilícito”. Se pronunció por la necesidad de contar con una ley y una planeación integral, de largo plazo, que incluya la vivienda y la regeneración urbana.
Por último, las diputadas Margarita Martínez Fisher y Dunia Ludlow mencionaron que los problemas planteados por los representantes empresariales nos obligan a tomar las cosas con una gran seriedad, a escuchar todas las voces, a trabajar con profesionalismo y con una visión integral de todo lo que se requiere para ampliar las oportunidades de vivienda en esta ciudad.