CRECIMIENTO URBANO AMENAZA LOS HUMEDALES DE XOCHIMILCO, TLÁHUAC Y MILPA ALTA
04 de Abril de 2015
Las regiones de humadales en las demarcaciones Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta contribuyen a la regulación del clima y evitan que la Ciudad de México se convierta en una olla de calor, afirmó Miriam Saldaña Cháirez, Presidenta de la Comisión de Vivienda de la ALDF, al solicitar a la secretaría del Medio Ambiente y a la Comisión Nacional Forestal un informe pormenorizado de las acciones realizadas para restaurar y conservar los humedales, a fin de trazar una estrategia de conservación.
Además de su contribución a la regulación del clima, los humedales son vitales para la existencia de flora y fauna de la región seriamente amenazada, señaló la legisladora, al subrayar que éstos son considerados ecosistemas de importancia por los procesos hidrológicos y ecológicos que en ellos ocurren.
De acuerdo a la UNAM, los humedales de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, mantienen esa región dos grados centígrados por debajo de la temperatura promedio de otras demarcaciones sin humedales, e impacta positivamente en la regulación del clima. Sin su existencia, la Ciudad sería una olla de calor; el cemento, concreto, pavimento elevan la temperatura existente, indicó.
Los humedales, regulan la temperatura del clima y evitan el desequilibrio en el entorno ambiental y urbano.
Los humedales de Tláhuac, se localizan en una zona compartida con el municipio de Valle de Chalco Solidaridad, del Estado de México; la extensión del humedal alcanza entre 400 y 800 hectáreas, es el hogar y refugio de más de 25 especies de animales, entre aves, mamíferos, reptiles y peces, informó la diputada.
Los humedales de Xochimilco, son parte del suelo de conservación de nuestra capital. De acuerdo con el Atlas Geográfico del Suelo de Conservación, este representa el 59% del territorio de la ciudad y comprende áreas de las delegaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, La Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac y Tlalpan, señaló.
Estos ecosistemas, son uno de los espacios más importantes para los habitantes del Valle de México, captan 70% del agua utilizada para diversas actividades en la cuenca.
De acuerdo a la UNAM, la mayor amenaza de los humedales de Xochimilco es la urbanización; en los últimos 30 años, se ha urbanizado 20% de esa localidad y se calcula que lo estará completamente para el año 2050, si seguimos con un modelo de crecimiento urbano descontrolado y si no se conserva la tradición chinampera.
De los humedales de Milpa Alta, son ricos en biodiversidad de fauna y flora, además de contribuir a la regulación del clima, la captura de carbono y el abastecimiento e infiltración de agua de lluvia. Se encuentran en una extensión de la reserva ecológica acuática, que contiene diversos ecosistemas y actúa como sitio de abrigo para especies de aves migratorias y el beneficio ambiental. El crecimiento urbano podría ser un detonador para su desaparición, explicó Saldaña Cháirez.
Es importante mencionar que los humedales de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, proporcionan recursos naturales de gran importancia para la sociedad. Por tal motivo, su manejo implica la necesidad de desarrollar programas para su uso racional y sustentable, es decir, la utilización sostenible que otorga beneficios a la humanidad de una manera compatible con el mantenimiento de las propiedades naturales del ecosistema, resaltó.
Conforme aumenta la demanda de agua para los diferentes usos, se ven afectados los humedales para proveer bienes y servicios necesarios para el bienestar humano, conocidos como servicios ecosistémicos. El manejo de estos diversos ecosistemas representa un reto; es necesario definir estrategias para identificarlos, delimitarlos, preservarlos, protegerlos, restaurarlos y utilizarlos, de manera racional, finalizó Miriam Saldaña.
