DEBEN JUECES Y MAGISTRADOS SER PROPUESTOS POR LA ACADEMIA
27 de Febrero de 2014
El diputado Alejandro Ojeda planteó que a fin de garantizar plena independencia y autonomía del Poder Judicial del D.F., se debe transitar en mecanismos de elección incluyentes del sector académico.
Consideró que en la discusión sobre la Reforma Política del D.F. se debe implementar un nuevo modelo en la designación de jueces y magistrados.
Se debe transitar hacia un modelo de un Poder Judicial fortalecido, independiente en el que se asegure que las decisiones queden alejadas de las coyunturas políticas, permitiendo una libertad plena frente a los otros poderes públicos del Estado, indicó.
El asambleísta del PRD comentó que el nuevo poder judicial debe cumplir cuatro requisitos fundamentales: el primero de ellos consiste en que tengan un presupuesto fijo, instituido constitucionalmente, para que así desde un punto de vista objetivo queden asegurados sus recursos necesarios para el cumplimiento de sus obligaciones constitucionales.
El segundo consiste en que las instituciones académicas de la sociedad civil puedan realizar propuestas sobre juristas que contenderían en una elección al interior del propio Poder Judicial, en la que el más apto sea el que ejercerá el cargo.
El tercero es que una vez electos estos jueces podrán ser removidos por el propio pueblo si se demuestra que su decisión no fue apegada a la norma o bien si existieran actos de corrupción.
El cuarto consiste en que tendrán un periodo fijo de función siendo la edad límite 75 años para desempeñar el cargo de juez o magistrado, con esto se asegura que el juez y magistrado realizarán sus funciones sin el temor de la estabilidad profesional; el Consejo de la Judicatura fungiría como órgano administrativo y de ejecución en la que el propio tribunal establezca los mecanismos para ascender de juez a magistrado.
Otro eje necesario para la consolidación del sistema judicial de la Ciudad de México, abundó el diputado perredista, consiste en retomar la figura del jurado popular, siendo evidente que se tendrían que hacer la distinción de causas y procedimientos, los cuales serían resueltos por un juez y los otros por miembros de la sociedad elegidos al azar.
Por lo que hace al Distrito Federal, dijo, el modelo en el que estamos operando debe evolucionar con nuevos mecanismos que permitan que los jueces y magistrados estén en todo momento ante el escrutinio y vigilancia de la sociedad.
Indicó que la estructura que propone por un lado los habitantes del Distrito Federal puedan vigilar a sus jueces y magistrados, para asegurar que las sentencias que emitan serán defendiendo los derechos humanos y con un sentido ciudadano; por otro lado debemos cuidar que el juez o magistrado emita sus sentencias con plena confianza de que su decisión no será puesta en tela de juicio desde un punto de vista político.
Por último destaco, que en el dictamen del Senado de la República a la reforma política del Distrito Federal en el artículo 122 fracción IV del proyecto de decreto, se protege parcialmente la independencia de los tribunales del Distrito Federal, ya que no se establecen las reglas básicas de conformación e integración de dicho poder.
