DIPUTADOS REFORMAN LEYES PARA QUE PROYECTOS DE PYMES SEAN VIABLES
26 de Abril de 2012
Boletín # 238
• Ahora los proyectos deberán tener un estudio de viabilidad técnico, económico y financiero, realizada por instituciones públicas especialistas y definir su recuperación económica
Con el fin de que todos los proyectos para los cuales se soliciten los apoyos o créditos correspondientes al Fondo de Apoyo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, Fondo PyME, cuente con un estudio de viabilidad técnica, económica y financiera, social y de recuperación del mismo, el Pleno de la Asamblea Legislativa reformó la Ley de Fomento para el Desarrollo Económico y la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, ambas del Distrito Federal.
El dictamen señala que dicho estudio de viabilidad deberá ser realizado por parte del solicitante a través de un profesional en economía y finanzas.
Con ello no sólo se tendrán los lineamientos, sino que al elevarse a rango de ley, este estudio de vialidad avalado por una institución educativa o colegiada, especializada en economía o finanzas, formulará y presentará una opinión sobre los aspectos administrativos, gerenciales y operativos de un proyecto y su grado de efectividad y eficiencia, con el fin de comprobar la viabilidad técnica, financiera, social y de recuperación.
En el documento se expone que la actividad económica de la Ciudad de México debe ser apoyada y motivada a través de mecanismos que incentiven la actividad empresarial de las PyME que conforman el ramo de la inversión y del PIB del DF, ya que durante muchos años el término de changarrización ha sido mal utilizado por aquellas personas que desean integrarse al mundo de las pequeñas empresas.
Se expone que la incorrecta aplicación del término changarrización ha ocasionado que las personas no utilicen los apoyos otorgados en materia económica para este fin, sino que se han mal utilizado para fines de carácter personal, lo que ha provocado que las autoridades, con el fin de incentivar la actividad empresarial o de changarrización, otorguen créditos o apoyos al por mayor sin que se tomen criterios indiscutiblemente necesarios para verificar la viabilidad y que den certeza, control y seguridad sobre la aplicación de los mismos.
En el documento aprobado se indica con datos de la Secretaría de Desarrollo Económico del Distrito Federal (Sedeco), que durante el año 2009 al igual que las demás entidades, economía de la Ciudad de México fue severamente golpeada, provocando bajas en los índices de crecimiento, y a pesar de esto, por ser la capital del país y el centro de la actividad económica, mantiene su posición hegemónica en el contexto nacional.
La capital sigue siendo el lugar en donde se inscriben los domicilios fiscales de las grandes empresas, así como sus inversiones donde se encuentran los centros financieros más importantes, constituyendo el centro de negocios del país, ser uno de los lugares turísticos más importantes y el más grande centro de servicios.
Respecto del desempleo, la Secretaría del Trabajo del DF señala que el índice se encuentra en 5.7 por ciento por encima del promedio nacional, mientras lo referente al tema de creación de empresas en la ciudad, la Sedeco reporta la creación de 4 mil nuevas empresas en 2009, contando con una totalidad de 342 mil 500 de todos los tamaños y un cierre de éstas para el mismo año de más de 8 mil.
A partir de estas cifras, y luego de analizar el marco jurídico local en la materia, con base en estas leyes, los legisladores consideraron conveniente que los programas de apoyo a las PYME sean eficaces, se modernicen, pero sobre todo se profesionalicen los instrumentos y mecanismos para el otorgamiento de los apoyos para que se distribuyan y entreguen a quien verdaderamente lo necesite.
Además que estos apoyos respondan a las necesidades económicas que demanda esta ciudad y en la forma y términos en que cada uno de los negocios se han planeado, todo ello sin descuidar las reglas establecidas para la aprobación de sus créditos.
Por ello se destaca la importancia y necesidad de que todos y cada uno de los apoyos que se otorgan y a que hace referencia la Ley de Fomento para el Desarrollo Económico y la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa locales, contengan un proyecto de viabilidad técnico, económico y financiero realizada por instituciones públicas especialistas en el tema que tengan la experiencia que se requiere para definir la viabilidad y la recuperación económica de un proyecto de inversión.
Lo anterior con el fin de que los recursos otorgados por las autoridades puedan ser cobrados y recuperados y así disminuir el cierre de empresas, porque el proyecto estará fincado en pronósticos ciertos, lo cual desembocará en una verdadera simplificación administrativa, pues la revisión que tendría que practicarse desde las áreas administrativas correspondientes sería más ágil.
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