Emisor oriente y planta de bombeo Atotonilco, podría ser la dualidad perfecta o el túnel de la corrupción
31 de Julio de 2016
Necesario que CONAGUA, SHyCP y los gobiernos de la Cd.Mex e Hidalgo transparenten la construcción y ejercicio del presupuesto de estas dos grandes obras
Consorcio de Slim tiene concesión por 25 años de la planta de bombeo Atotonilco, que alojará y saneará las aguas provenientes del Emisor Oriente
La diputada Ana María Rodríguez plantea una reunión con autoridades federales y locales para abordar el tema
Ante la información reciente sobre la duplicación del costo de construcción de la obra Emisor Oriente, se requiere que las autoridades del Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal transparenten y aclaren la ejecución del proyecto, así como la participación del empresario Carlos Slim Helú, indicó la diputada Ana María Rodríguez Ruiz.
Por la magnitud del proyecto que tiene como objetivo principal evitar inundaciones en la Ciudad de México al contemplar la construcción de 62 kilómetros para desalojar 150 metros cúbicos por segundo de aguas residuales directamente a la planta de bombeo de Atotonilco, Hidalgo, la legisladora consideró necesario contar con una explicación de las autoridades sobre el grado de avance de las obras.
La información puede ser revisada mediante la práctica de auditorías permanentes y si los resultados señalan que se debe sancionar a servidores públicos o empresas que se sancione, señaló la legisladora, quien demandó máxima transparencia en el ejercicio de los recursos públicos, que superarán más de 32 mil millones de pesos para 2018, de acuerdo a la información difundida en medios de comunicación.
Advirtió que esta obra por sus dimensiones no debe finalizar en un monumento a la corrupción, como ocurrió en el sexenio de Felipe Calderón con la Estela de Luz. Es fundamental, demandó, publicar toda la información sobre las distintas etapas y los motivos que duplican el costo original, así como el periodo de conclusión.
Paralelo a esta investigación y al ejercicio de transparencia, solicitó a las autoridades federales informar sobre la ejecución y funcionamiento de la planta de bombeo de Atotonilco, Hidalgo, debido a que fue concesionada a 25 años a la sociedad anónima Aguas Tratadas del Valle de México, y alojará el agua residual proveniente de la Ciudad de México, vía Emisor Oriente y Drenaje Profundo, para su saneamiento y aprovechamiento.
Indicó que en esta sociedad anónima participan los consorcios Acciona Agua, Atlatec, ICA e IDEAL, las dos últimas empresas son propiedad de Carlos Slim Helú. La planta de bombeo, comentó, contó con la autorización del Gobierno Federal, Conagua, los gobiernos de la Ciudad de México e Hidalgo, y presidentes municipales.
Comentó que la planta de bombeo de Atotonilco representa un proyecto sustentable. De acuerdo al propio Slim, añadió, es una planta que evitará inundaciones en la Ciudad de México, permitirá el tratamiento de aguas residuales para el riego de 90 mil hectáreas de campo hidalguense, producirá 85 por ciento de la energía que requiere para su funcionamiento al aprovechar el gas metano; ayudará a traer agua de Hidalgo a la Ciudad de México para su potabilización y acabar con la sobre explotación de los mantos acuíferos.
Ante nosotros, afirmó, aparentemente tenemos en la planta de Atotonilco y el Emisor Oriente la dualidad perfecta, pero en el fondo el proyecto se reduce a un gran negocio que beneficia al hombre más rico del mundo, y representa el principio de la privatización de las aguas mexicanas.
Ante ello, propuso que la Comisión de Gobierno invite a una reunión de trabajo al titular de la Comisión Nacional del Agua y las respectivas autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, para abordar ambos proyectos.
Es necesario conocer, agregó, los términos de colaboración mediante la asociación pública-privada donde participa el Gobierno Federal, el Gobierno del D.F., el Gobierno del estado de México y el Gobierno de Hidalgo
Para transparentar el ejercicio de los recursos públicos, afirmó, la Auditoría Superior de la Federación debe practicar auditorias permanentes y dar máxima publicidad a los resultados de las mismas. “Si no hay nada que esconder, no hay corrupción, nadie puede oponerse a estos planteamientos”, concluyó.
