EXCESIVOS COBROS DE LUZ AFECTAN ECONOMÍA FAMILIAR
15 de Agosto de 2011
La diputada local Claudia Elena Águila Torres emplazó nuevamente a la Secretaría de Hacienda a frenar el alza indiscriminada de las tarifas de energía eléctrica que afectan a cientos de familias, sobre todo a quienes carecen de recursos para liquidar los altos cobros de este servicio.
“Nos dejan en la disyuntiva de pagar la luz o comer”, plantearon diversas comisiones de vecinos que mostraron recibos de luz enviados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por diversas cantidades que van de los 600 a los seis mil pesos de un día para otro.
Durante un recorrido por diversas unidades habitacionales y colonias populares, la legisladora del PRD conoció las quejas de sus habitantes sobre los arbitrarios pagos bimestrales que aplica la citada dependencia y la constante amenaza de que “les vamos a cortar la luz si no pagan”, entre otras demandas.
Ofreció mantener comunicación con los Comités Ciudadanos y con la población en general que lo requiera para seguir promoviendo el “no pago” hasta que haya tarifas justas de este servicio acorde con la realidad e ingresos de la mayoría de los mexicanos.
En reunión de trabajo con los afectados, la presidenta del Comité de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas de la ALDF dijo que lo “único que han mostrado las autoridades federales es indolencia ante la demanda de frenar los altos cobros de energía, ya que sólo se limitan a exigir a la gente que pague”.
Señaló que los diputados del Sol Azteca capitalino “no podemos quedarnos con los brazos cruzados y seguiremos en la lucha hasta que recapaciten las citadas dependencias sobre este problema que crece día tras día en la capital del país”.
Águila Torres también coincidió con la secretaria de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, Aleida Alavés, en el sentido de no permitir más abusos, ni corte de energía eléctrica.
Sobre el particular, la diputada local reiteró su llamado a las autoridades para que atiendan esta grave situación que afecta a la economía de miles de familias capitalinas, ya que la energía eléctrica es un servicio público que no puede manejarse como mera mercancía.
