Exhorta Raúl Flores a IFT garantizar defensa de audiencias
08 de Febrero de 2017
La Diputación Permanente de la ALDF aprobó un punto de acuerdo presentado por el Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en dicho órgano legislativo, Raúl Flores, mediante el cual se exhorta al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a revisar los Lineamientos Generales de la Defensa de la Audiencia, publicados el 21 de diciembre de 2016 en el Diario Oficial de la Federación, a fin de no transgredir la libertad de expresión y a la vez hacer una clara distinción entre lo que es información noticiosa, opiniones, publicidad, inserciones o entrevistas pagadas en el contenido de los programas.
“Estamos a favor de hacer la distinción entre publicidad, inserciones pagadas o entrevistas pagadas en el contenido de los programas, pues con esto evitaremos la promoción de partidos políticos, candidatos y/o precandidatos con la técnica publicitaria en la que presentadores de televisión promueven su imagen”.
Asimismo, en dicho punto, que fue apoyado por las bancadas de todos los partidos, el diputado solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) considerar los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad, progresividad y libertad de expresión en la Controversia Constitucional presentada el 30 de enero de 2017 tanto por el Gobierno de federal como por el Senado de la República contra dichos lineamientos.
“Estamos a favor de dotar de certeza a la vigilancia de las obligaciones en materia de defensa de las audiencias, con un sano equilibrio entre el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información, tanto de las audiencias como de concesionarios o programadores. Por eso nos manifestamos por impulsar la figura del defensor de la audiencia (ombudsman), un código de ética y autorregulación de todos los concesionarios”.
El diputado local señaló que la Controversia Constitucional presentada hace énfasis en el contenido del artículo 15, que señala que para diferenciar claramente la información noticiosa de la opinión de quien la presenta, se deberá advertir al momento de realizarla, de manera expresa y clara, que la manifestación realizada o que realizará constituye una opinión y no es parte de la información noticiosa que se presenta. También podrán incluirse plecas, cortinillas o pantallas que adviertan a las audiencias sobre la diferenciación referida.
“Apelamos a que las instituciones del Estado mexicano tomen en cuenta la obligación de respetar, promover, proteger y garantizar los derechos humanos, así como la libertad de expresión que se encuentra garantizada en nuestra Constitución. Estamos de acuerdo en que se debe dotar de certeza a la vigilancia de las obligaciones en materia de respeto al derecho de las audiencias, pero con un sano equilibrio entre el ejercicio de la libertad de expresión, el derecho a la información y la noción del negocio de los concesionarios en sus programaciones”.
Aseguró que la ALDF tiene la obligación de abordar el tema en cuestión ante casos como el de una periodista que, cobijada en la supuesta libertad de expresión, propagó mentiras respecto a la recientemente aprobada Ley de Vivienda, en especial en el tema de la supuesta “plusvalía” que se iba a quedar el gobierno en caso de una compra venta, “algo que nunca existió y que nunca se planteó por parte de esta soberanía”.
“Esa periodista dijo algo así como: siéntense porque ahí viene el chupacabras, presentó las gallinas mordisqueadas pero nunca nos presentó al animal, y eso fue un tema pagado por los inmobiliarios que estuvieron representados en la Asamblea Constituyente, y desde dentro se generó esa oleada contra las instituciones. Me parece brutal cómo se expresan los intereses económicos desde dentro de los partidos y cómo crean esas oleada. Por eso se debe acabar con la práctica de pasar algo pagado como nota efectiva, pues hay despachos enteros que se dedican a emprender este movimiento de notas pagadas que se pasan como noticias”.
El perredista señaló que no se debe caer en el exceso de coartar el derecho de libertad de expresión de cualquier informador, pero tampoco de repetir una mentira hasta convertirla en verdad, por lo que se manifestó en favor de mediar entre la libertad de expresión y el derecho a la información.