EXHORTAN A REALIZAR PROGRAMAS PRO FELICIDAD
15 de Agosto de 2011
Toda vez que los índices de felicidad en los habitantes del Distrito Federal se han deteriorado considerablemente en los últimos 10 años, debido al crecimiento de la inseguridad, la corrupción, el desempleo y el tráfico vehicular, el diputado Carlos Augusto Morales presentó un Punto de Acuerdo ante la diputación permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en el que exhorta al jefe de gobierno Marcelo Ebrard a implementar programas para incentivar la felicidad entre la población.
La finalidad es que el gobierno capitalino considere como política prioritaria, la realización de diversos programas para fomentar la convivencia familiar, la cual incluya difusión en lugares públicos a través de pláticas psicológicas interfamiliares, actividades recreativas (como el paseo en bicicleta), entre otras, es decir, que considere un presupuesto especial para que la unión familiar se siga fomentando, a través de la aplicación de una programación lógica, sistemática y científica realizada por expertos.
El legislador perredista Carlos Augusto precisó que el Gobierno del Distrito Federal, a través de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, sea el encargado de buscar convenios, acuerdos de coordinación, entre otros instrumentos jurídicos, para que los patrones, en las empresas establecidas en la ciudad, realicen este tipo de actos con sus trabajadores, incluso contemplando la posibilidad de que aquellos que cumplan con tal determinación, poderles proporcionar un incentivo fiscal.
De acuerdo a la encuesta "La Felicidad y la Infelicidad en el Distrito Federal", realizada por Estudios PsicoIndustriales (EPSI), se destaca que, para los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México, la principal desventaja de vivir o trabajar en el Distrito Federal es la inseguridad y su relación con la delincuencia.
El segundo lugar que motiva la infelicidad entre los capitalinos es el desempleo y la falta de oportunidades, ya que las preocupaciones económicas impiden que el individuo viva el presente, lo cual afecta las relaciones interpersonales y familiares, pues el acceso a diversiones y convivencia cuestan dinero.
Un tercer lugar lo ocupa el tránsito vehicular, pues el desplazarse de un lugar a otro toma mucho tiempo, además de que los automovilistas no cuidan al peatón.
Ha quedado comprobada la importancia que reviste el que una persona se sienta feliz y esté en completa salud mental, lo cual desgraciadamente el Gobierno Federal y las Entidades Federativas no consideran, a pesar de que hemos observado que si una persona está en completa armonía o felicidad consigo mismo, tendrá un mejor desempeño y por consiguiente, la sociedad será más productiva, agregó el diputado Carlos Morales.
En una ejercicio de la encuestadora Mitofsky (en diciembre de 2010) denominado ¿Cómo se siente el mexicano?, arrojó datos interesantes: de los encuestados señalaron que en este año (2011) al 72% les irá mejor y solo al 12% peor; sin embargo, dentro del parámetro de las personas que destacan que les irá mejor, la mayoría eran jóvenes con un 80% y con un nivel socioeconómico medio o alto con el 78%.
Sin embargo, este dato disminuye cuando las personas que tienen 50 años o más consideran que les irá mejor con un 67% y las personas que tienen nivel socioeconómico bajo este dato oscila en 72%. Sólo el 16% de los mayores de 66 años se consideran muy felices y el 23% infeliz. Así, los entrevistados consideran que el motivo por el cual reflexionan que en este año les iría mejor, será a causa del esfuerzo que personalmente realicen, esto es, que no le atribuyen al gobierno el optimismo.
