EXIGEN BLINDAR A CIUDADANÍA ANTE DEFRAUDADORES DE BIENES INMUEBLES
12 de Octubre de 2014
Anuncios falsos en periódicos y portales de Internet de bienes inmuebles, así como montaje virtual de oficinas, además de un sin número de pretextos para la entrega del bien Inmueble, son algunas de las prácticas comunes que conforman el modus operandi de enganchadores profesionales que defraudan a miles de víctimas solicitantes de vivienda en la ciudad, denunció Miriam Saldaña Cháirez.
Ante tal escenario, la presidenta de la Comisión de Vivienda en la Asamblea Legislativa, hizo un llamado a la Consejería Jurídica y de Servicios Legales y al Colegio de Notarios, ambos del DF, para conformar un frente común que evite caer en manos de defraudadores profesionales durante la compra-venta de un bien inmueble.
Es necesario que quienes estén interesados en adquirir una vivienda, estén informados de los requisitos de compra segura, afirmó Miriam Saldaña Cháirez, quien aseveró que este tipo de fraudes va en alarmante aumento.
La adquisición de un bien inmueble, destinado al uso habitacional constituye en términos generales, gran parte del patrimonio familiar y tiene un doble valor: la inversión económica realizada para ser propietarios del inmueble y un valor moral, porque al interior de la vivienda, es donde se escribe día a día la historia familiar, expuso la diputada.
La Ley del Notariado para el Distrito Federal, es quien organiza la función del Notario como un tipo de ejercicio profesional del Derecho y establece las condiciones para su correcto ejercicio imparcial, calificado, colegiado y libre, estimó.
Los Notarios tienen una función preponderante en la consumación de los actos jurídicos en materia de compra-venta de bienes inmuebles, misma que no sólo se circunscribe a dar fe de los mismos, sino trasciende a la orientación jurídica velando por los intereses de las partes contratantes, indicó.
Actualmente existen casos donde se aprovecha la necesidad de adquirir un patrimonio para la familia y se ofrecen casas o departamentos a “costos accesibles”, como producto de un remate inmobiliario, afirmó Saldaña Cháirez.
Esta es una práctica común y creciente en el Distrito Federal y encuadra en el tipo penal de “fraude”. El modus operandi inicia con enganchar a la posible víctima a través de anuncios falsos en periódicos, portales de Internet de bienes inmuebles y concluye con la entrega del bien inmueble; la inmobiliaria pone pretextos para retrasarla y las oficinas donde se encontraban ubicadas, son desmontadas y no queda rastro alguno de la empresa fantasma, detalló la asambleísta.
Los hechos antes descritos se repiten constantemente, siendo un factor determinante, el desconocimiento por parte de los ciudadanos, de los requisitos y trámites a seguir, para adquirir un bien inmueble de manera segura.
Es preponderante realizar acciones que permitan a la población, en posibilidad de adquirir un bien inmueble, tener la certeza de adquirir una compra segura y con ello proteger su patrimonio.