EXIGEN LA REALIZACIÓN DE UN PROGRAMA ESPECIAL DE AUDITORÍAS
20 de Marzo de 2013
Durante la sesión ordinaria celebrada el día de hoy, respecto a la proposición con punto de acuerdo presentado por el Partido Verde, que solicita la realización de una auditoría a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), el diputado Jorge Gaviño Ambriz se manifestó a favor y denunció que cuando hizo crisis el tema de la UACM, al interior de la Comisión de Gobierno, las diferentes representaciones partidistas se pronunciaron por intervenir de manera directa como mediadores del conflicto; sin embargo, fue erróneo tomar una postura unilateral y partidista ante tal situación porque esto imposibilitó la resolución del conflicto.
Ante la discusión del punto de acuerdo presentado, Gaviño Ambriz destacó que se trata de un planteamiento de revisión a un órgano autónomo soberano, que sería un error rechazar porque resulta “inconcebible que los 66 diputados no tienen elementos de juicio” acerca de la problemática que vive la institución, su conocimiento se remite a lo que se publica en los medios de comunicación y como diputados tienen la obligación de estar informados para afrontar “con alteza de miras” sus obligaciones.
Gaviño Ambriz, destacó que la ALDF tiene fundamento jurídico para solicitar a la Contaduría Mayor de Hacienda y a la Auditoria Superior de la Federación se auditen los estados financieros de la UACM; hizo énfasis en que con el dinero que se ha gastado en la citada universidad, más el dinero destinado para el Fideicomiso de Educación se pudiese becar a todos los universitarios de esta institución, para que estudien en una universidad privada.
Se trata, dijo, de aproximadamente seis mil pesos por alumno, lo que implica que se están haciendo mal las cosas, “se necesita tener toda la información en la Asamblea”.
Por lo que exigió la realización de un programa especial de auditorías, al que se invite a todos los grupos parlamentarios y al que se le dedica horas de revisión. Luego de un largo debate, el punto de acuerdo fue desechado por la mayoría del Partido de la Revolución Democrática.