LA FALLA DE LA LÍNEA 12 FUE EL MANTENIMIENTO, NO LA INGENIERÍA: ADRIÁN MICHEL
10 de Junio de 2014
La ALDF ha hecho un trabajo ejemplar supliendo las deficiencias de una mala gestión de parte del STC-Metro para indagar y atender las causas que llevaron a la decisión de cerrar la Línea 12, afirmó el Diputado Adrián Michel Espino.
La Comisión Investigadora ha logrado desechar, por infundadas, algunas causas hipotéticas que hacían ver a la Línea 12 como ejemplo de un proyecto fracasado por una supuesta improvisación, y lo ha restituido como un proyecto con viabilidad inmediata. De lo que se trata es de que cada quien haga su trabajo. El mismo trabajo que debió hacer en su momento cada quien y del cual fueron omisos, subrayó.
El informe de la Comisión respeta las conclusiones a las que llegaron expertos de la ingeniería mexicana, expertos en transportación urbana y también ha sido respetuosa de las certificaciones internacionales y de los procesos de auditoría que realizaron la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF así como la Auditoría Superior de la Federación.
El legislador perredista dijo que la investigación arroja cuatro grandes temas en su diagnóstico: problemas de coordinación y seguimiento, obra civil, situaciones de desgaste ondulatorio y mantenimiento.
Aseveró que sobre el primer punto, habrá que mejorar el andamiaje de participación y toma de decisiones de múltiples actores en un proyecto de esta envergadura, para trabajar como mecanismo de relojería.
Sobre el segundo asunto, ha quedado claro, tanto en las participaciones de las empresas supervisoras, del consorcio certificador y del consorcio constructor, que no fue el Proyecto de Ingeniería Civil ni la construcción lo que dio origen al problema, sino la falta de mantenimiento en las vías de la Línea, tarea que soslayó y omitió el organismo operador SCT-Metro
Estudios de certificadores e instituciones de investigación independientes presentados ante la Comisión de Investigación, han ayudado a esclarecer las causas del desgaste ondulatorio, desechándose y refutándose, con base en estos estudios, la supuesta incompatibilidad de la vía y el tren, y la sospecha de que las características del propio tren fueron las que originaron el problema, especialmente las asociadas a su dimensión y peso.
En el cuarto tema, queda manifiesta la responsabilidad del STC-Metro sobre el problema del mantenimiento. El STC-Metro recibió la Línea 12 después de siete meses de haberla operado sin hacer señalamientos sobre supuestas fallas que pusieran en riesgo la seguridad de los usuarios, no actuó cuando los responsables contractuales del mantenimiento no cumplieron, no consideró al Comité de Incidentes Relevantes para discutir la atención oportuna del desgaste ondulatorio, operó la Línea sin un contrato de mantenimiento durante seis meses y tomó la decisión de cerrarla sin un diagnóstico previo, precisó.
Es importante mencionar que en el informe de esta Comisión no existe una sola mención sobre algún evento de corrupción. La evidencia contundente nos lleva a refutar problemas de trenes y de construcción de la obra. Al contrario, hay suficiente evidencia para confirmar que las fallas de la Línea tuvieron que ver con el mantenimiento preventivo y correctivo que no se le ha dado, finalizó.