FALTA DE MANTENIMIENTO, CONCLUSIÓN DE TRABAJOS DE COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN DE L12: RODOLFO ONDARZA
10 de Junio de 2014
En el marco del informe preliminar de la Comisión de investigación de la línea 12, el diputado del Partido del Trabajo, Rodolfo Ondarza Rovira, afirmó que las causas de las suspensión de once estaciones de la Línea Dorada, fue la falta de mantenimiento correctivo y preventivo en la vías.
En este sentido, ha quedado claro que no fue la construcción lo que dio origen al problema, como lo expresó el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, quien aseguraba en octubre de 2013 durante su comparecencia en la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad que la línea 12 ejemplificaba la fiabilidad del problema, “una línea que tiene alta fiabilidad es la línea 12”, dijo entonces el funcionario.
La investigación de la Comisión indicó que un retorno permanente al mantenimiento como la causa principal, ahí el responsable originario es el propio STC, quien durante el primer año era responsable contractual de esta función.
Ondarza Rovira, agregó que el consorcio ha manifestado que el mantenimiento del desgaste ondulatorio no formaba parte de los manuales de mantenimiento y que no estaba obligado a prestarlo, sin embargo, al querer realizarlo, autoridades del STC no permitieron el acceso al personal correspondiente.
Lo anterior reitera el argumento de que la causa de origen de las fallas es el mantenimiento y no la construcción, el diseño, la incompatibilidad del tren y la vía entre otras razones que ha querido colocar el Ing. Joel Ortega en sus diferentes declaraciones públicas; en todo caso su obligación era establecer los medios necesarios para que el consorcio cumpliera con esta tarea.
De igual forma, Ortega Cuevas no hizo ninguna previsión para que existiera un contrato de mantenimiento y la línea siguiera operando pese a las condiciones que ya se registraban en los diferentes tramos.
“El director del STC Metro, tiene una innegable responsabilidad en la creación del problema: primero, recibir una línea a plena satisfacción después de operarla siete meses y posteriormente alegar que tenía fallas de origen; segundo: ser omiso, cuando los responsables hipotéticos del mantenimiento no cumplieron con sus eventuales responsabilidades en la materia y por último operar una línea sin un contrato de mantenimiento durante casi cinco meses”, expresó.