FALTAN POLÍTICAS PÚBLICAS PARA MEJORAR TRANSPORTE
07 de Noviembre de 2011
Tras asegurar que aún falta mucho por hacer en materia de transporte público en el Distrito Federal, toda vez que no cubre la demanda de los millones de usuarios que diariamente se trasladan a sus centros de trabajo, hogares, escuela y viceversa, los diputados Mariana Gómez del Campo Gurza, Fernando Rodríguez Doval y Federico Manzo Sarquis destacaron la necesidad de elaborar políticas públicas que permitan invertir y eficientar este servicio.
Los legisladores coincidieron en que esta carencia en el servicio ha llevado al Gobierno del Distrito Federal a apostarle a la construcción de obras viales con tintes electoreros y que privilegian e incentivan el uso del automóvil particular, dejando de lado la modernización e inversión en una red de transporte público eficaz y seguro.
Durante su charla semanal vía twitcam, la coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN y los integrantes de la Comisión de Transporte y Vialidad, señalaron que la construcción de obras como los segundos pisos ya resultan obsoletas, pues en ciudades como en Los Ángeles ya no se construyen, debido a que no resuelven a fondo el problema de movilidad de la ciudad.
Indicaron que en la actualidad hay cuatro millones 500 mil vehículos circulando por las calles y avenidas de la capital del país, y cada año se suman 150 mil autos nuevos al parque vehicular, y “de seguir impulsando el uso del auto con estas obras, se calcula que en menos de 10 años el parque vehicular se duplicará, lo que llevará a una severa crisis de vialidades puesto que no habrá inversión en infraestructura que alcance”.
En este contexto, dijeron, la situación del transporte se agrava en zonas alejadas, como en las delegaciones Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco, donde prevalece el desorden en este servicio. Ellas, agregaron, son una clara muestra de que los planes de movilidad del GDF no han logrado solucionar la problemática en lo más mínimo: carecen de planeación, de insumos y de metas alcanzables y medibles, que van en perjuicio de los ciudadanos.
En la Ciudad de México, explicaron, hay una población de ocho millones 800 mil habitantes, mientras que en la Zona Metropolitana viven más de 19 millones de personas, lo que la convierte en la segunda aglomeración más grande del mundo, después de Tokio, y, en este sentido, los programas de movilidad tienen que hacerse con una visión metropolitana y no pensar sólo en el Distrito Federal.
Los diputados recordaron que al año se registran en promedio 23 mil accidentes, que dejan aproximadamente 16 mil lesionados, atribuibles a la poca movilidad que hay en la ciudad.
“Es la cuarta causa de defunción. Si no se aspira a una ciudad con movilidad, vamos a seguir teniendo atropellados”, comentó Gómez del Campo Gurza al recordar que la Ley de Movilidad y Transporte Sustentable que propuso su Grupo Parlamentario nació con el fin de impulsar una cultura de vialidad que armonice la convivencia entre peatones y conductores en beneficio del Distrito Federal, pero que el PRD en la Asamblea Legislativa la mantiene en la congeladora desde el mes de julio del 2010.
Los legisladores sostuvieron que en el impulso de esta nueva cultura del transporte y la movilidad de la Ciudad de México es necesaria la participación de los capitalinos, pues es indispensable cambiar sus hábitos: utilizar menos el automóvil y más los autobuses, el Metro, Metrobús y taxis, así como realizar mayor actividad física con el uso de la bicicleta y dejar la pasividad.
En este sentido, los legisladores de Acción Nacional se comprometieron a impulsar que, por lo menos una vez a la semana, los usuarios de transporte particular utilicen otros medios para trasladarse a sus destinos, ya sea en Metrobús, Metro, microbús, autobús o taxi, porque “solamente de esa forma podremos darnos cuenta de la poca movilidad que hay en la ciudad, y que es la que padece la gran mayoría de los habitantes de esta ciudad y su zona conurbada”.
