Festejar sin culpa y sin riesgos
12 de Septiembre de 2017
- Ante las próximas fiestas patrias, en que se consumen antojitos tradicionales, la diputada Socorro Meza hace un llamado a moderar las cantidades y evitar el sedentarismo para prevenir riesgos en la salud
Ante las próximas fiestas patrias, es común celebrar con antojitos tradicionales, que son un deleite, pero también es preciso tomar en cuenta las cantidades para cada persona ante los riesgos de salud que ello implica, señaló la diputada Socorro Meza Martínez, Presidenta de la Comisión de Abasto y Distribución de Alimentos.
Refirió que durante el 15 y 16 de septiembre, el pozole es el platillo favorito y se consume en el 40 por ciento de las familias mexicanas. El 60 por ciento cena algún platillo de la amplia variedad de la gastronomía mexicana, de acuerdo a un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Este sondeo indica que el refresco es la bebida que más se toma, con el 35 por ciento de los hogares. Le sigue el agua de Jamaica, con 25 por ciento, y la de horchata con 20 por ciento. También se bebe atole, agua de limón y de tamarindo.
La tentación es grande, admitió la legisladora, pues nuestra comida tradicional es de lo más variada, rica en sabores, en colores, e incluso de importancia histórica, como el chile en nogada, que fue creado por las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla, en honor a Agustín de Iturbide y al ejército trigarante luego de que se firmara la independencia de México.
Sin embargo, agregó, tanto su delicioso sabor como el valor nutricional que contiene exige al cuerpo una dinámica diaria para no abstenerse, pero también para prevenir riesgos, como los triglicéridos o el colesterol altos.
Apuntó que en la época en que estos platillos fueron creados, las personas gastaban muchas más calorías que en la actualidad, en que priva el sedentarismo, y aunque un platillo como éste pudiese ser inocuo y muy nutritivo, la falta de movimiento es un factor de riesgo.
Por ello hizo un llamado a tratar de moderar las cantidades consumidas durante las fiestas, evitar los capeados y los empanizados, consumir cantidades de acuerdo a la edad, la talla, el peso; pero sobre todo hacer ejercicio y caminar para comer sin culpa y sin riesgos.