Fundamental la participación de la sociedad civil en el combate a la no discriminación y respeto a los derechos humanos
23 de Abril de 2018
- Entregan diputados Medalla al Merito por la Igualdad y la No Discriminación 2017, en sesión solemne
- Por primera vez se premian tres categorías: Derechos Fundamentales, Respeto a la Dignidad Humana y No Discriminación a los Grupos Vulnerables
El trabajo realizado a favor del respeto de los derechos humanos de los grupos vulnerables y la no discriminación no podría concebirse sin el trabajo de las Organizaciones de la Sociedad Civil, afirmó la diputada Elizabeth Mateos Hernández, presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.
Agregó que las organizaciones han jugado un papel trascendental en los avances en esta materia, argumentó durante la entrega de la Medalla al Merito por la Igualdad y la No Discriminación 2017, en sesión solemne.
La presidenta de la comisión especificó que en esta ocasión la presea se entregó en tres rubros distintos: Derechos Fundamentales, Respeto a la Dignidad Humana y No Discriminación a los Grupos Vulnerables.
Por Derechos Fundamentales se reconoció a la Fundación Michou y Mau, una organización no lucrativa destinada a la asistencia de niños mexicanos con quemaduras severas. Su principal misión es que ningún infante muera por falta de atención médica especializada.
Asimismo, la comisión reconoció al Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, organismo de la sociedad civil fundado en 2007, cuyo objetivo principal es la construcción de una ciudadanía con cultura de la denuncia, fungiendo como un puente de confianza entre autoridades y sociedad.
El Caracol es una organización social mexicana fundada en 1994 que contribuye a la visibilidad e inclusión social de las poblaciones callejeras y/o en riesgo social con un enfoque de derechos y perspectiva de género; también promueve procesos sociales y brinda acompañamiento educativo para el ejercicio pleno de los derechos de cada persona.
Libre Acceso es una asociación civil reconocida en el rubro de Derechos Fundamentales, cuya labor destacable de esta organización es eliminar las barreras que impiden a las personas con discapacidad ejercer sus derechos en igualdad de condiciones.
En la categoría de Respeto a la Dignidad Humana se premió a Ednica, que se encarga de erradicar la actividad laboral de niñas, niños y adolescentes en espacios públicos de la capital del país.
Finalmente, en la categoría de No Discriminación a los Grupos Vulnerables la ALDF reconoció a Cuculuste, asociación civil sin fines de lucro, cuyo objetivo es luchar por la inclusión de los derechos humanos, dar atención a requerimientos básicos de subsistencia, asesorar, orientar y lograr el reconocimiento de los mexicanos afrodescendientes.
De igual forma se premió al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), primer organismo en su tipo a nivel estatal encargado de la tarea de combatir todas las formas de discriminación y promover una cultura de trato igualitario.
Federico M. Fleischmann Loredo, presidente y fundador de Libre Acceso, asociación civil y coordinador del grupo de accesibilidad y transporte del consejo promotor para la integración al desarrollo de las personas con discapacidad del Distrito Federal, también fue premiado en esta categoría, así como la Organización Mexicana de Interpretes Traductores, integrada por indígenas hablantes de una lengua originaria del país.
A nombre de los galardonados, la presidenta del COPRED, Jacqueline L’Hoist Tapia, hizo un llamado a eliminar conductas discriminatorias, con prejuicios y estigmas; “arranquémonos estas conductas, porque si no le arrancaremos la dignidad a alguien”.
A raíz de la creación del COPRED en 2011 sólo dos de cada 10 personas reconocen haber vivido una conducta discriminatoria, cuando antes era de tres, detalló.
A estos avances se suman que en la Ciudad de México se hace un reconocimiento a estos grupos de la población en la Constitución local y en las políticas públicas que abonan al trato igualitario.
“Todos estamos obligados a combatir las conductas discriminatorias, así como modificar el lenguaje y hacerlo incluyente”, finalizó L’Hoist Tapia.