El GCDMX debe actuar responsablemente para evitar que 12 mil 714 edificios colapsen por hundimientos diferenciados
19 de Julio de 2017
- La ALDF debe coadyuvar en la formulación de mejores políticas públicas en materia de Gestión de Riesgo
La diputada Ana Juana Ángeles Valencia, a través de un punto de acuerdo, solicitó al titular del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Distrito Federal (ISCDF), Renato Berrón Ruiz, informe respecto al censo realizado en 2013 donde quedó registrado el deterioro estructural de 12 mil 714 construcciones por hundimientos diferenciados registrados en la capital del país.
Lo anterior, dijo, con la finalidad de reparar, de manera inmediata, cada una de las estructuras afectadas por la mano del hombre o por cuestiones geofísicas y/o hidrometeorólogicas o por la antigüedad de las construcciones que pudieran poner en riesgo la integridad de los habitantes de las zonas colindantes, así como de sus patrimonios.
Expresó que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), debe coadyuvar en la formulación de alternativas de solución enseguida que el ISCDF dé a conocer un diagnóstico técnico-financiero de las construcciones en malas condiciones para prevenir catástrofes ante potenciales derrumbes por su condición de vulnerabilidad.
También exhortó a los secretarios de Obras y Servicios Públicos (SOBSE), y de Protección Civil (SPC), del Gobierno de la Ciudad de México, para que presenten un modelo interinstitucional que prevenga riesgos de colapsos masivos ante la presencia de fenómenos naturales como inundaciones y/o de movimientos telúricos de alta intensidad.
Reveló que de acuerdo con el censo realizado en 2013 por el ISCDF, 534 inmuebles están tipificados con un rango de alta vulnerabilidad lo que podría provocar que se vinieran abajo ante la presencia de un sismo mayor a ocho grados Richter.
Indicó que entre las estructuras dañadas se encuentran escuelas primarias, secundarias, jardín de niños, centros comunitarios, CENDIS, edificios de bachillerato y licenciatura, así como hospitales, clínicas y centros de salud, y otras edificaciones en general, de ahí la urgencia de contar con la información precisa para actuar de manera responsable.
En el punto de acuerdo que fue turnado para su estudio a la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana de la ALDF, en su contenido señala que un promedio de mil 15 edificios están tipificados con riesgos estructurales en la Ciudad de México.
En el documento se hace referencia a que con base en un mapeo concentrado en el Atlas de Riesgo de la dependencia, estos edificios van desde los dos hasta los cinco pisos y se encuentran localizados principalmente en las delegaciones Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.
Con base en la aplicación del Método de Evaluación y Vulnerabilidad realizado por el ISCDF, la zona de mayor riesgo sísmico de la ciudad se concentra en ocho colonias de la delegación Cuauhtémoc: Roma, Doctores, Obrera, Juárez, Moctezuma, Tabacalera, Centro e Hipódromo, entre otras, destaca el Punto de Acuerdo.
La legisladora de Morena consideró que para recuperar la confiabilidad en materia de Protección Civil ésta debe regresar a manos de la sociedad civil organizada porque está visto que los técnicos han fallado y sus errores han generado daños irreversibles a los ciudadanos como ocurrió al hundirse El Paso Exprés de Cuernavaca, hoy conocido entre los morelenses como “El Paso de la Muerte”, para evitar que casos similares acontezcan en la Ciudad de México.
Argumentó que es urgente que el tema de Protección Civil se vea como una Política Formal del Gobierno de la Ciudad de México, en donde la sociedad esté involucrada de manera efectiva y no como un requisito para hacer presencia en casos de desastres.
La legisladora consideró que es prioritario contar con mejores políticas públicas en materia de Gestión de Riesgo para cambiar la percepción de la gente, que ubica a Protección Civil como a los hombres que cronometran el tiempo en los simulacros, que de poco sirven para prevenir catástrofes luego de la presencia de un fenómeno natural.