El GPPAN en favor de promover vivienda para los trabajadores de la ciudad: Margarita Martínez
16 de Diciembre de 2016
· La realidad de la ciudad nos rebasa y se aleja cada día del ideal de ciudad ordenada y sustentable.
· No podemos cerrar los ojos al caos vehicular, a la contaminación ambiental, a la crisis por servicios públicos deficientes, dijo
· Con este nuevo ordenamiento las familias podrán adquirir su patrimonio en la CDMX
Ante el pleno de la Asamblea Legislativa, la diputada Margarita Martínez Fisher aseguró que Acción Nacional está en favor de la eliminar el término “plusvalía” de la Ley de Vivienda, en atención a la gran preocupación e irritación ciudadana, por lo que –aseguró —quiero dejar absolutamente claro: “con este nuevo dictamen no hay ningún tipo de afectación a la propiedad privada de las familias de la ciudad, no hay ninguna afectación al patrimonio de las personas, y por supuesto no existe ningún tipo de intención expropiatoria o confiscatoria por concepto de plusvalía”.
La legisladora del blanquiazul externó también que este nuevo ordenamiento no intenta establecer ningún impuesto nuevo y lo que busca es fortalecer el mecanismo de responsabilidad de los desarrolladores inmobiliarios con la ciudad y sus habitantes. De eso se trata, apuntaló, es propiciar un desarrollo inmobiliario comprometido con la ciudad.
Ante los diputados de las diez fracciones parlamentarias, Martínez Fisher dejó en claro que para el PAN “la prioridad son los habitantes de esta ciudad y las futuras generaciones”; al tiempo de considerar que esta iniciativa es el comienzo para que de forma solidaria toda, la iniciativa privada, el gobierno y los ciudadanos nos demos la oportunidad de construir una ciudad que en el futuro ofrezca mayores opciones para el Bien Común”.
“En Acción Nacional la persona es considerada como pilar de nuestra visión, le reconocemos dignidad y derechos naturales. Solo el respeto a la dignidad de la persona humana puede transformar las formas de convivencia y alcanzar la justicia y equidad. Solo así se puede lograr su plena realización”, reiteró.
Al fundamentar su voto, la parlamentaria sostuvo, a nombre del Partido Acción Nacional (PAN), que la ciudad debe vincularse solidariamente con las personas, al proporcionarles seguridad, bienestar y oportunidades para acceder al conocimiento, la ocupación y la cultura.
Explicó que en esta gestión de bienes y servicios urbanos concurren las autoridades, la iniciativa privada y los habitantes de la ciudad, quienes son corresponsables de la construcción eficiente, el mejoramiento continuo y la operación eficaz y a un precio justo de las redes de infraestructura y los servicios públicos que son manifestación concreta del Bien Común en el medio urbano.
Asimismo, planteó que para el desarrollo pleno —físico, emocional, espiritual, intelectual y afectivo— las personas necesitan un conjunto de condiciones materiales y espirituales mínimas que lo posibiliten.
A eso nos referimos cuando hablamos de bien común, al conjunto de realidades y experiencias concretas: salud, trabajo, salario y vivienda dignas, calles limpias, seguridad, transporte público, educación de calidad, prevalencia del Estado de Derecho.
Hizo ver que la gestión de las ciudades, la determinación de los usos del suelo, los derechos de edificación y la materialización de obras públicas para la provisión de servicios y equipamientos, son actividades centrales para contribuir al desarrollo de la Ciudad desde la perspectiva del Bien Común. “Las decisiones públicas en materia urbana y de ordenamiento territorial deben considerarse una forma de contribuir al Bien Común”, apuntó.
Estableció que en materia de desarrollo urbano, en el PAN no pretendemos regresar a un modelo estatista, centralizador y monopólico de la gestión territorial; tampoco entendemos como solución al desorden actual que vivimos en la Ciudad, la liberalización absoluta de las fuerzas del mercado para gobernar el territorio con la brújula del máximo beneficio individual o privado de las rentas urbanas desde la perspectiva del mercado inmobiliario.
Reconoció que la realidad de nuestra ciudad nos rebasa y se aleja cada día del ideal de ciudad ordenada, sustentable con servicios que permitan elevar la calidad de vida de las familias que hoy habitamos esta gran metrópoli.
Existe una enorme presión para el desarrollo inmobiliario, hoy mismo discutiremos un dictamen a favor de promover vivienda para los trabajadores de la Ciudad, por lo que no podemos cerrar los ojos al enojo social.
“No podemos cerrar los ojos al caos vehicular, a la contaminación ambiental, a la crisis por servicios públicos deficientes y sobre todo a la realidad que viven las familias que hoy para adquirir su patrimonio deben adquirirlo fuera de la ciudad”, concluyó.
