GRAVE OMISIÓN RENDICIÓN DE CUENTAS EN NOMBRAMIENTO DE ALFREDO CASTILLO: PRD
19 de Enero de 2014
El nombramiento y poderes otorgados a Alfredo Castillo como Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, constituye una virtual desaparición de poderes en aquella entidad, coincidieron en señalar diputados federales y locales del PRD que, de paso, rechazaron que el Gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto le haya extendido una “carta en blanco” para actuar.
El diputado federal Carlos Augusto Morales, así como los diputados locales Daniel Ordóñez, Efraín Morales y Esthela Damián, afirmaron que el Decreto por el que se creó dicha Comisión presenta dos graves omisiones: primero, la falta de certeza de un plan integral de acción y de objetivos específicos que permitan la rendición de cuentas de Alfredo Castillo, a quien se le han otorgado poderes más allá de los correspondientes al propio Gobierno estatal; y, segundo, la falta de temporalidad bien definida del objeto del nombramiento, lo que refleja falta de planeación.
Los legisladores perredistas demandaron complementar el citado Decreto a efecto de que contemple un mecanismo de rendición de cuentas para informar puntualmente a los Congresos de la Unión y del estado, a la ciudadanía, y definir el tiempo que habrá de funcionar.
Coincidieron en que al ser ésta una figura creada mediante un Decreto, se deben establecer bases muy claras sobre las metas u objetivos concretos de su labor, así como los tiempos específicos para que informe de los avances de sus tareas.
“Lo que Michoacán necesita es justicia social, la justicia genera confianza y la confianza legitimidad, cuando esto suceda seremos capaces de comenzar a reconstruir las instituciones en el estado”, puntualizaron.
Sostuvieron que el nombramiento de un Comisionado no es garantía de que la entidad será rescatada, pues los conflictos no se resuelven por decreto y podría, si no existe un buen enroque del problema, resultar una más de las acciones fallidas que se han implementado y quizás peor ya que en los hechos es una virtual desaparición de poderes.
“Michoacán tiene un problema fundamental: la falta de un objetivo claro por parte de los Gobiernos estatal y federal frente a la violencia, y el resquebrajamiento institucional. Lo que es más, ni siquiera parece haber un diagnóstico bien definido ni mucho menos una estrategia para atacar las causas del fenómeno”, indicaron…
Afirmaron que con el nombramiento de un Comisionado federal, todo indica que la administración de Enrique Peña Nieto asume que el problema de esencia es ausencia de una estructura de gobierno, “el vacío de autoridad ha permeado desde el inicio del actual sexenio. La designación de esta figura obedece a lo que muchos analistas consideran ya un guerra civil entre sociedad contra delincuentes, con el único propósito de defender su integridad”.
Hicieron hincapié en que los grupos de autodefensa han adquirido un grado de legitimidad entre ciertos sectores de la sociedad, lo que muestra el fracaso de la autoridad estatal y municipal de asegurar el orden público.
“Frente a estos grupos, el Gobierno federal tomó la decisión de desarmarlos y procesarlos. Justificable o no dicha acción, pues muchos aseveran que fueron las autodefensas las que pacificaron municipios completos en la entidad, lo cierto es que el problema michoacano no se debe a su existencia, por lo que no debería ser el objetivo principal de la nueva estrategia policiaca que encabeza Alfredo Castillo”, señalaron.
Finalmente, reafirmaron que si bien la estrategia obedece a la urgente necesidad de restituir la paz y la seguridad a los habitantes del estado, también es cierto que esta coyuntura no debe ser pretexto del Gobierno federal para vulnerar la autonomía de los estados que están siendo afectados por la inseguridad.
