EN EL HOGAR, LAS NIÑAS LLEVAN MAYOR CARGA LABORAL; DENTRO DEL TRABAJO INFANTIL, 80 POR CIENTO SON NIÑAS
25 de Noviembre de 2014
La diputada Ernestina Godoy Ramos exhortó a mujeres y hombres de cualquier edad a erradicar la violencia contra la mujer, porque cuando la violencia se transforma en algo cotidiano y deja de sorprendernos e indignarnos, y se convierte en parte de la “normalidad”, perdemos la batalla, gana la oscuridad y la desesperanza.
En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, la diputada indicó que en millones de familias de escasos recursos el trabajo infantil “se ve como algo común” y no debe ser así. “Nuestros infantes deben estar en la escuela y ejerciendo sus derechos al juego, esparcimiento y diversión”, señaló.
Dentro del trabajo infantil, en México el 80% son niñas e inician actividades entre los 9 y los 16 años de edad, además llevan la mayor carga con respecto a los niños, en las labores de su hogar o en el cuidado de otros miembros de la familia, afirmó.
Asimismo, no existe un reconocimiento del trabajo de las mujeres. De acuerdo al INEGI y la UNICEF sólo 33.3% de las mujeres mayores de 12 años cuenta con un trabajo remunerado, el resto permanece en casa realizando labores domésticas sin que éstas sean reconocidas.
Incluso señaló que el hogar de las mujeres sigue siendo el más peligroso, el 63% de los feminicidios ocurren en manos de las parejas y se mantienen en la impunidad. Según datos de UNICEF, en el contexto familiar y escolar, las niñas tienen 3 veces más probabilidades que los niños de sufrir violencia.
Ante ello, reconoció que en la ciudad de México se trabaja para generar condiciones que permitan superar las condiciones de marginación, abandono y violencia que padecen muchas mujeres de Distrito Federal.
Sin embargo, consideró que no existe ningún otro camino que seguir avanzando en la conquista de más derechos legales y en la ampliación de las políticas y programas que los hagan realidad, es decir, exigibles a la autoridad para ser tangibles y efectivos.
Exhortó a las mujeres y hombres en general a denunciar al que acosa, a acusar al que omite y a exigir al que niega. “Las mujeres y las niñas hemos sido el motor de la justicia, del reconocimiento de lo distinto, del respeto; las mujeres, las niñas, las mexicanas hemos dado la cara por todas y todos los excluidos”.
Esta Ciudad, este país, no puede seguir adelante si las mujeres no encabezamos las filas de la transformación con una vida libre de violencia”, concluyó no sin antes reconocer la lucha por los derechos de las mujeres de Patria, Teresa y Minerva Miraval, asesinadas en 1960 por la dictadura militar dominicana de Rafael Leonidas Trujillo.
Los gobiernos estamos hechos para servir, por tanto, no es la razón propia la que debe imponerse; sino la razón colectiva de todos los que conformamos la sociedad, con argumentos, con razonamientos, con entendimiento, con acuerdos.