INCOMPATIBLE “MODELO ATENCO” CON DF
05 de Diciembre de 2013
Ante la tentación de la diputada federal Laura Barrera Fortul (PRI), de restringir las libertades políticas de expresión y de manifestación a través de la fuerza pública, el diputado de la Asamblea Legislativa, Manuel Alejandro Robles Gómez aseguró que “la Ciudad de México no será un Atenco más”, porque aquí los derechos fundamentales se seguirán respetando y ampliando, aún en contra de las corrientes que pretenden acotarlos.
Manifestó lo anterior luego de que la legisladora federal, quien es presidenta de la Comisión del Distrito Federal en la Cámara de Diputados, anunciara el proyecto de dictamen de la “Iniciativa de ley de manifestaciones públicas en el Distrito Federal”, que pretende limitar las expresiones populares y conceder a la policía la atribución de disolverlas.
Esta mañana se hizo público que el proyecto de dictamen cuenta con el aval de las fracciones parlamentarias del PAN y del PRI en la cámara baja, la aplicación de la fuerza pública por parte del gobierno del DF en caso de que los manifestantes no se acoten a condiciones, como solicitar permiso dos días antes, el cual podría ser rechazado por el gobierno de la ciudad argumentando índices de contaminación, que sea “con fines lícitos”, que no se profieran insultos o amenazas o emplear la violencia en contra de personas o bienes o bloquear las vías primarias.
Comprendo la visión de la diputada mexiquense: desde su ámbito intenta propiciar otro San Salvador Atenco, pero eso no lo vamos a permitir. La Ciudad de México tiene una sociedad avanzada, y el reconocimiento de sus derechos políticos es parte de un desarrollo de la propia ciudadanía que no habrá de retroceder. “El ‘modelo Atenco’ es incompatible con el de la Ciudad de México”, aseveró Alejandro Robles, integrante de la Comisión de Gobierno sobre la ex funcionaria del gobierno del Estado de México.
Agregó que en la Asamblea Legislativa se trabaja en la discusión sobre este tema, pero con la idea de proteger, no de restringir, como se desprende en la iniciativa federal.
Robles Gómez, también integrante de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia y de Derechos Humanos, consideró “lamentable” que a estas fechas aún el Congreso de la Unión no cuente con un dictamen de reforma política que dé a los ciudadanos de la capital del país un trato igual al del resto de las entidades federativas, y todo lo contrario, se pretenda acotar aún más sus derechos políticos.
Se trata de una reacción ante la impopularidad de las reformas que intentan entregar el petróleo a manos extranjeras. Una reacción ante la inconformidad de ciudadanos que, de manera legítima y pacífica, se han movilizado para mostrar su desacuerdo en enajenar un bien que pertenece a la nación. Por ello se tiene la tentación de usar la fuerza, para acallar esas protestas. Es una estrategia perversa que pretende endosarle al gobierno del Distrito Federal el costo de los disturbios provocados por el gobierno federal.
Luego de revisar su trabajo legislativo, el diputado consideró que la legisladora Barrera “hizo esta iniciativa por pedido”, debido a que esta es la primera vez en lo que va de la legislatura que aborda un tema específico del Distrito Federal.
Finalmente, comentó que, como integrante de la comisión especial de los ocho objetivos del milenio para el desarrollo (de las Naciones Unidas), la diputada también ha incumplido con su trabajo, pues quiere acotar las manifestaciones que, precisamente se dan porque no se ha podido erradicar con la pobreza extrema, el hambre, ni fomentar un desarrollo a nivel federal.