INDISPENSABLE CREAR UN ÓRGANO ANTICORRUPCIÓN: VIDAL LLERENAS
04 de Noviembre de 2014
Con la intención de promover mejores prácticas para prevenir, detectar y erradicar los actos de corrupción en los Entes Obligados del gobierno capitalino, el diputado Vidal Llerenas Morales presentó ante el pleno de la Asamblea Legislativa una iniciativa de ley para conformar el Órgano Anticorrupción del Distrito Federal.
Al señalar que en materia de transparencia y acceso a la información pública, el Distrito Federal tiene un marco normativo de vanguardia que lo ha situado en el primer lugar como la entidad federativa más transparente y con mejor regulación en todo el país, en materia de combate a la corrupción su evolución ha sido nula.
"Hoy en día no existe una ley en el Distrito Federal que establezca directrices claras que permitan el combate a la corrupción, la más reciente reforma se realizó a la Ley de Fiscalización Superior de la Ciudad de México publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 9 de julio de 2014, sin embargo, dicha reforma únicamente gira en torno a la regulación de la fiscalización, organización y atribuciones de la Auditoría Superior de la Ciudad de México pero no contribuye con nuevos esquemas que permitan un combate real contra los actos de corrupción", explicó Llerenas.
En este contexto, el legislador aseveró que hay mucho por hacer en el ámbito legislativo en materia de combate a la corrupción, por lo que propuso la creación del Órgano Anticorrupción del Distrito Federal como órgano autónomo, que cuente con personalidad jurídica y patrimonio propio.
"Con esta medida se busca que dicho órgano cuente con todos los elementos para garantizar su independencia y que de esta manera realice su trabajo de forma profesional e imparcial, al tiempo que se cumplen las recomendaciones internacionales en la materia, que como se puede advertir en el marco normativo internacional, una de las principales medidas preventivas es la creación de un órgano especializado de combate a la corrupción con la suficiente independencia para poder desempeñar libremente sus funciones".
La propuesta contempla que el órgano funcione de manera colegiada, por lo cual se integrará por cinco comisionados los cuales durarán en su encargo siete años, improrrogables. El Órgano Anticorrupción contará con un comisionado presidente, quien enviará un informe anual a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal sobre las actividades que haya realizado el Órgano.
"Para que México pueda revertir la percepción que como país tiene de que la corrupción es muy alta, se deben implementar acciones concretas desde las entidades federativas que contribuyan a mejorar la gestión del gobierno, transparentando sus acciones y desarrollando herramientas que permitan asegurar que en el desempeño de sus funciones todos los servidores públicos no abusan del poder encomendado para beneficio personal".
Lo anterior, luego de que México es un país en el que desafortunadamente la percepción de la corrupción es muy alta. Transparencia Internacional dio a conocer su Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2013, en el cual México obtuvo 34 puntos, en una escala de 0 (mayor corrupción) a 100 (menor corrupción), ubicándose en la posición 106 de 177 países, contra 105 que obtuvo en 2012.
México es el país peor calificado dentro de la OCDE, según el índice de Transparencia Internacional y sólo 8 países de América Latina superan a México como los más corruptos y estos son: República Dominicana, Guatemala, Nicaragua, Guyana, Honduras, Paraguay, Venezuela y Haití.
En 2011, la escala utilizada por Transparencia Internacional fue de 0 (alta corrupción) a 10 (baja corrupción), en la cual México obtuvo sólo tres puntos.
Como podrá advertirse de los resultados del índice, la percepción de corrupción, nacional e internacional, en México es muy alta, situación que no se ha logrado contrarrestar a pesar de diversos esfuerzos legislativos por regular la materia.
"En el marco de distintas discusiones sobre el tema, nos parece indispensable presentar una ley en el tema de combate a la corrupción, y que quien encabece esta nueva figura sea un tipo de ombusman que acompañe a los ciudadanos a la hora de realizar sus denuncias, para hacer investigaciones e iniciar las quejas de oficio ante la Procuraduría y la Contraloría, así como emitir recomendaciones a todos los órganos de gobierno para reducir los riesgos y mejorar las prácticas de la función pública", concluyó Llerenas.
