INSTALACIÓN DE ALARMAS SÍSMICAS SALVARÍAN MILES DE VIDAS
19 de Junio de 2014
El diputado Óscar Moguel Ballado, presidente de la Comisión de Normatividad Legislativa, Estudios y Prácticas Parlamentarias de la ALDF, hizo un llamado al GDF y a los 16 jefes delegacionales para que instalen alarmas sísmicas sonoras en las zonas con mayor riesgo telúrico de la ciudad de México que funcionen las 24 horas del día para prevenir catástrofes y poder salvar la vida de millares de personas.
Al presentar en tribuna el punto de acuerdo que fue aprobado por la Diputación Permanente, el asambleísta de Movimiento Ciudadano indicó que las alarmas sísmicas sonoras alertarían a la población hasta con 73 segundos antes de que los movimientos lleguen a la ciudad de México, fundamentalmente si se generan en el estado de Guerrero.
Por ello, dijo, es importante que se coloquen los detectores en las vías públicas, encendidos las 24 horas del día, los 365 días del año, conectados a una central sismológica y que para la adquisición será necesario realizar un estudio que permita incorporar la compra de dichos artefactos preventivos al Presupuesto de Egresos del GDF del 2015, agregó.
Refirió que el reto es conformar un Sistema de Alerta Sísmica (SAS), integral, ya que las alarmas sonoras se sumaran a los instrumentos ya existentes como los que utilizan el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) y el Servicio Sismológico Nacional del Instituto de Geofísica de la UNAM y el propio SAS.
México, señaló, se localiza en una de las regiones con mayor actividad sísmica del planeta y en su caso, la capital del país es uno de los principales receptores de movimientos telúricos, principalmente de los que ocurren en los estados de Guerrero y Michoacán, y por ello, dijo, se requiere de mayores y mejores instrumentos para alertar a la ciudadanía de una posible tragedia.
Óscar Moguel explicó que una gran parte de la población es avisada en el momento en que la actividad telúrica sucede con las alertas actuales que en su mayoría están colocadas en edificios públicos no así en lugares habitacionales por lo que una inmensa mayoría no escucharía las alarmas sísmicas por las noches porque duermen y las radios, televisiones y celulares usualmente están apagados.
La instalación de alarmas sísmicas sonoras en las vías públicas de las zonas con mayor riesgo, así como en unidades habitacionales de grandes dimensiones, salvaría la vida de millares de capitalinos ante una posible tragedia.
El gobierno de la ciudad de México debe anticiparse a cualquier tragedia ante la expectativa de que se genere un sismo de más de ocho grados Richter.
Explicó que no se trata de alarmar a la gente sino de tomar las precauciones necesarias y considerar y tener como referencia los estudios realizados por los especialistas en materia de sismos, los que mencionan que debido a las actuales condiciones de la Brecha de Guerrero es muy posible que se registre un sismo de más de ocho grados Richter con epicentro en ese estado del sureste mexicano, señaló Moguel Ballado.
Al respecto, el diputado de Movimiento Ciudadano explicó que de acuerdo con el SASMEX, se han localizado tres zonas geográficas en el país donde no se han producido sismos de más de 7 grados Richter a lo largo de 100 años, tiempo en que se ha acumulado energía elástica que no ha sido liberada, sobre todo en la conocida Brecha de Guerrero.
Habló de las Brechas de Jalisco con 70 años de acumulación y de Chiapas con 300 años, pero explicó que la más peligrosa es la de Guerrero.
De acuerdo a sismológicos expertos, aclaró, el mayor riesgo de un sismo de gran magnitud para la ciudad de México se encuentra en la costa de Guerrero y reconoció que no obstante que es prácticamente imposible determinar cuándo y dónde o de qué intensidad será un movimiento telúrico, el riesgo está latente toda vez que no se ha liberado la energía elástica acumulada.
En tal sentido, destacó, es pertinente tener a la mano todas las herramientas y medidas preventivas posibles para asegurar que el fenómeno natural impacte lo menos posible en la vida de millones de capitalinos.
De ahí su llamado al GDF, fundamentalmente al secretario de Protección Civil, Fausto Lugo García y a los 16 jefes delegacionales, primordialmente a los de las demarcaciones de Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Tláhuac, Iztacalco y Gustavo A. Madero, por el tipo de suelos muy blandos, conformados por depósitos de tipo lacustre, que favorecen la amplificación de las ondas sísmicas.
Moguel Ballado insistió en que todos debemos anticiparnos a una tragedia y que las alarmas sísmicas sonoras son una excelente herramienta para salvar millares de vidas, ya que en más de un minuto la gente podrá ubicarse en un lugar más seguro dependiendo las circunstancias que se presenten.
