INTENTO DE REFORMA A REGLAMENTO DE IPN VIOLA ARTÍCULO 3 CONSTITUCIONAL
28 de Septiembre de 2014
El diputado Alejandro Ojeda pidió respeto a las movilizaciones estudiantiles emprendidas por alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y, sobre todo, garantizar su acceso a la educación, así como respetar sus derechos a la libre expresión y manifestación.
Subrayó que se trata de reclamos legítimos ante la negativa de las autoridades del IPN de respetar los derechos humanos, en lo concerniente al acceso a la educación.
El legislador del PRD opinó que el reglamento que se pretendió imponer y al que ahora se ha dado marcha atrás, no tenía como fin elevar el nivel educativo, sino volverlo clasista y excluyente.
Abundó que endurecía el sistema educativo con reglas académicas bastante severas, que no mejoran el nivel de la educación, sino que a la larga, se convierten en meros pretextos para restringir la educación superior.
El diputado local convocó a establecer una mesa de negociaciones para encontrar una pronta solución a las demandas estudiantiles, donde las autoridades del IPN son las principales obligadas a observar que no se vulneren los derechos de los alumnos.
Adicionalmente, puntualizó, el Artículo 3 Constitucional señala que la educación media debe ser garantizada. Recordó que existe un transitorio que dicta que en el 2022 se debe dar cobertura total y dicho reglamento va contra del espíritu del mencionado precepto constitucional ya que imposibilita su cumplimiento.
Incluso, el asambleísta del PRD recordó que el mismo Secretario de Educación Pública, Emilio Chuauyffet, votó a favor de esa reforma cuando era diputado.
“Hacemos un llamado a las autoridades del IPN para mejorar las condiciones académicas de los alumnos, pero no mediante reglamentos, sino con mejores instalaciones y mayores espacios a fin de que no existan cada año rechazados”, expresó.
Llamó a no caer en la tentación de reprimir las movilizaciones estudiantiles y reiteró la necesidad de establecer una mesa de negociación, donde las partes puedan alcanzar acuerdos en beneficio de esa casa de estudios.
Consideró que descalificar los movimientos estudiantiles no es la mejor forma de resolver las diferencias, ya que eso sólo denota la ausencia de voluntad para resolver de fondo los desacuerdos.
Asimismo, llamó a los estudiantes a no caer en provocaciones ni permitir que infiltrados realicen actos de violencia durante las marchas y movilizaciones, pues ante todo debe quedar claro que se trata de una lucha pacífica por defender el derecho a la educación.
