Intereses de la industria alimentaria, mayores que la salud alimentaria de la población: LJH
06 de Julio de 2017
Que las escuelas públicas de la Ciudad de México sean espacios libres de consumo de productos “chatarra” y una iniciativa de ley que advierta como riesgo a la salud pública esos alimentos, promoverá con especialistas del ramo, Luciano Jimeno Huanosta, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Durante la presentación de los lineamientos para el proyecto legislativo, el diputado precisó que vivimos en una ciudad con población enferma, porque “hablan mucho de cuidar la alimentación, pero poco de buena nutrición”.
Acompañado de Julieta Ponce Sánchez, directora del Centro de Orientación Alimentaria, de Alejandro Calvillo Unna, director del Poder del Consumidor, y especialistas sobre diabetes, peritos médicos, así como de investigadores del Instituto Nacional de Salud, aseguró que también se impulsará replantear el sistema de re etiquetado, sobre todo en envases de refrescos y jugos, así como una campaña de publicidad exterior que advierta sobre la mala nutrición.
Una democracia no puede ser posible con un pueblo subalimentado, advirtió el diputado del Humanista en la ALDF, al pedir a los especialistas en alimentación apoyar a la comisión que preside para un proyecto de ley que si no prohíbe la venta de alimentos “chatarra”, por lo menos señale los riesgos de los “seudo alimentos”.
Al firmar una carta compromiso para impulsar mesas de trabajo sobre ese tema, Jimeno Huanosta dijo que no puede ser una ciudad de avanzada, mientras se permita que la población enferme por mala alimentación, ya que cifras del “Poder del Consumidor” confirman que siete de cada 10 adultos, y uno de cada tres niños, así como adolescentes, tienen sobrepeso.
Explicó que en naciones como Ecuador, Argentina y Estados Unidos advierten en el etiquetado de sus alimentos lo que perjudica a la salud de los consumidores. En la capital del país hay que armonizar las normas oficiales mexicanas con un alerta sobre productos potencialmente dañinos que causan diabetes, obesidad, hipertensión y enfermedades cardiacas.
En ese sentido, Ponce Sánchez, de orientación alimentaria, precisó que la población tiene derecho a elegir con información previa la forma de alimentarse. A la fecha, subrayó, se le violenta ese derecho y se le pone en riesgo.
La publicidad, indicó, tiene que llevar leyendas que advierta para limitar el poder que tiene la industria alimentaria de hacer daño a la población. Hay que impulsar, pidió al legislador, canastas de alimentos saludables.
En tanto que Calvillo Unna, del Poder del Consumidor, insistió que la industria refresquera debe frenar su promoción publicitaria o replantear un sistema de etiquetado frontal, porque 70 por ciento de los azucares que consumen los mexicanos son productos que “disparan“ alguno padecimientos como diabetes.
Además coincidieron en demandar la promoción de comerciales en los canales oficiales, sobre los peligros de los productos “chatarra”, las bebidas azucaradas y una campaña de rehidratación entre jóvenes, niños y adolescentes.
Además, agregó Jimeno Huanosta, ante los intereses económicos mayores a una salud alimentaria, las autoridades capitalinas deben replantear sus políticas de salud pública, con acciones concretas en centros educativos.
Hay que promover adiciones legales o iniciativas que permitan al consumidor tomar decisiones informadas para su mejor alimentación y nutrición, pero éstas, subrayó, no serían posibles sin la participación de los expertos en la materia.